Fue el 13 de junio cuando el OS-9 de Carabineros, tras una instrucción del fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias, allanó las dependencias del Arzobispado de Santiago. El ingreso policial a las dependencias de la Iglesia Católica fue catalogado de histórico e inédito. Y a casi dos meses de esta diligencia, han surgido distintos antecedentes que aparecen como claves en la indagatoria que persigue presuntos abusos sexuales que habrían sido cometidos por sacerdotes.
Los allanamientos también buscan aclarar si es que existió encubrimiento por parte de la jerarquía eclesiástica. Sobre este punto, la fiscalía indaga el rol del arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, en al menos dos casos.
Así lo aseguraron distintas fuentes del caso, quienes indicaron que, además del presunto silencio de Ezzati sobre las denuncias que se realizaron contra el excanciller de la arquidiócesis, Óscar Muñoz Toledo, existe una segunda situación que podría apuntar a un episodio similar.
Según conocedores del caso, entre 2011 y 2015 Ezzati habría recibido dos denuncias contra el sacerdote Jorge Laplagne Aguirre. Sin embargo, no se habrían tomado medidas sancionatorias contra el religioso, situación que para el ente persecutor podría configurar el delito de encubrimiento.
Se trata, de acuerdo a los antecedentes que se manejan en la causa, de acusaciones de un hombre de cerca de 40 años de Maipú, por supuestos abusos sexuales por parte del presbítero. El hecho también habría sido denunciado en 2010, cuando el arzobispo capitalino era el cardenal Francisco Javier Errázuriz.
El 13 de julio, casi un mes después de que el OS-9 de Carabineros allanara el Arzobispado de Santiago, la arquidiócesis emitió un comunicado donde anunciaba que apartaba de sus funciones a Laplagne como párroco de San Crescente y Nuestra Señora de Luján, ambos templos ubicados en la zona oriente.
En esa oportunidad, la Iglesia capitalina comunicó que "con fecha 27 de junio del año en curso se presentó una denuncia por abuso sexual en contra del presbítero Jorge Laplagne Aguirre, hecho que habría ocurrido hace aproximadamente 13 años, cuando la persona denunciante declara haber sido menor de edad. Sobre este caso, el año 2010 se instruyó una investigación que no pudo acreditar la verosimilitud de los hechos denunciados. Ante esto, el Arzobispado de Santiago ha instruido una nueva investigación previa".
Los antecedentes de este caso serán consultados a Ezzati en el interrogatorio que el fiscal Emiliano Arias le hará al cardenal, en calidad de imputado, el próximo 21 de agosto. Por ahora, la fiscalía, junto al equipo del OS-9, se encuentran analizando cada una de las carpetas incautadas en el arzobispado en junio para contrastarla con la versión que pueda entregar Ezzati en su testimonio. Por ahora, se ha revisado más de una docena de expedientes eclesiásticos que registran alguna denuncia por abuso sexual.
Para el miembro de la Red de Laicos, Roberto Sánchez, los hechos que apuntan a presuntos encubrimientos de Ezzati "vienen a reafirmar lo que se comenta hace bastante. Si bien no existe una comprobación judicial, sí es algo que se sabe hace bastante. Acá se tiene que transparentar todo, porque hay personas que aún son miembros de la Iglesia y es necesario que se conozcan sus nombres".
Consultado el Arzobispado de Santiago por este tema, se señaló que "no tenemos antecedentes al respecto".
Internado en la UC
Ayer, en tanto, el cardenal Ezzati fue hospitalizado en la Clínica UC de Santiago. En la sede eclesial se informó que el ingreso al recinto médico se debe a un control de rutina, tras la operación a la que el prelado fue sometido en marzo pasado en el Vaticano, luego de sufrir varios episodios de taquicardia en Roma. En dicha oportunidad se le instaló un marcapasos.
"En relación a su operación realizada en Roma (...), corresponde realizar de manera frecuente un control de rutina que requiere de hospitalización, observación clínica y exámenes de laboratorio que lo mantendrán hospitalizado las próximas 48 horas", indicaron desde la Iglesia de Santiago.