La crisis vivida en la Fiscalía Regional de O'Higgins ha tenido un nuevo vuelco hoy en relación a las causas que lleva. Y es que el Ministerio Público adoptó una serie de medidas contra la fiscalía regional que ha estado en el ojo de la polémica en las últimas semanas.

La vocera de la Fiscalía Nacional, Marta Herrera, informó que el fiscal Jorge Abbott decidió trasladar la causa donde se investigan abusos por parte de miembros de la Iglesia desde la Fiscalía Regional de O'Higgins, donde este tiempo estuvo siendo indagada por el suspendido fiscal Emiliano Arias, hasta la Fiscalía Centro Norte, donde será tramitada por el fiscal de esa zona, Xavier Armendáriz. Esto, sin perjuicio de las investigaciones que pesan sobre las congregaciones eclesiásticas jesuítas y maristas, que están siendo llevadas por la Fiscalía Sur.

También se informó que otra investigación de O'Higgins, la que indaga los fallecidos en listas de espera del sistema de Garantías Explícitas en Salud (Auge o GES) en el Hospital de Rancagua, pasará a la Fiscalía Occidente, a cargo del persecutor José Luis Pérez Calaf.

Además se informó que el fiscal de Alta Complejidad, Sergio Moya vuelve a la Fiscalía de O'Higgins, luego de cumplir funciones en la zonal Sur durante los últimos días indagando los presuntos delitos denunciados contra tres ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua, por lo que tampoco seguirá investigando esta causa.

Finalmente se dio a conocer que se le ordenó a la contraloría interna de la Fiscalía Nacional constituirse en la Fiscalía de O'Higgins.

Esta drástica decisión se produce tras una serie de reuniones que tuvo Abbott durante esta mañana con el fiscal de Magallanes, Eugenio Campos, y otros persecutores regionales. Esta serie de citas se dieron luego del interrumpido viaje de Abbott a centroamérica, donde estaba participando de un seminario y se tenía presupuestado que retornara el próximo sábado al país.

EL ROUND MOYA-ARIAS

La semana pasada la defensa del fiscal jefe de O'Higgins Emiliano Arias, presentó una denuncia administrativa ante el Fiscal Nacional, Jorge Abbott, en contra de su subordinado Sergio Moya, por "graves infracciones al principio de probidad que este cometió al denunciar falsamente hechos que atentan contra al honra de su jefatura y al haber efectuado esta denuncia a través de medios de comunicación".

Moya presentó con anterioridad una denuncia en contra de su superior, por cuatro delitos, lo que provocó la apertura de un sumario administrativo, llevado a cabo por el fiscal de Antofagasta, Alberto Ayala; y una arista penal liderada por el persecutor Eugenio Campos.

El fiscal Moya acusa a Arias haber tenido participación en cuatro hechos: un eventual tráfico de influencias en el caso Caval; obstrucción a la investigación en la causa contra el ministro de la Corte de Apelaciones de Rancagua, Emiliano Elgueta; obstrucción de la investigación en la causa del Teatro Municipal de la ciudad.

El cuarto punto dice relación con una presunta violación de secreto, por un caso de sustracción de información de la base de datos de la fiscalía de O'Higgins la cual llegó a manos de un particular en Puerto Montt, quien se la hizo llegar al OS7 de Carabineros cuando buscaba denunciar un posible delito.