Tras conocerse la autodenuncia por eventual abuso sexual que hizo en el Arzobispado de Santiago el ahora excanciller de la entidad, Óscar Muñoz Toledo (56), el Ministerio Público de O'Higgins abrirá una investigación de oficio para indagar posibles delitos cometidos por el sacerdote, quien también se desempeñaba como párroco de la Iglesia Jesús de Nazareth, ubicada en la comuna de Estación Central.
Esto, porque los hechos en cuestión se habrían cometido en el ámbito familiar del presbítero, en la Región de O'Higgins, hace cerca de 10 años, según trascendió.
La fiscalía, además, agruparía este caso a la indagatoria que inició en marzo pasado contra la llamada "cofradía" de sacerdotes de la zona, que está siendo indagada por la Unidad de Alta Complejidad del Ministerio Público, por eventuales delitos contra menores.
Por este caso, el obispo de Rancagua, Alejandro Goic, suspendió de sus funciones eclesiales a 14 párrocos de la Región de O'Higgins.
El caso del relevado canciller Muñoz ya está en manos de la Congregación para la Doctrina de la Fe, del Vaticano, organismo competente para juzgar materias relacionadas con menores. Allí se recibió el expediente una vez concluida la investigación previa, realizada por la Iglesia en Chile.
Un fiscal para todo
La ola de denuncias públicas por presuntos abusos que involucran a miembros de la Iglesia encendió las alarmas en la Fiscalía Nacional. De ahí que el titular del Ministerio Público, Jorge Abbott, anunciara el viernes, en Concepción, que están catastrando todos los casos que involucren a sacerdotes.
"Estamos invitando a las víctimas de estos delitos que hagan las denuncias respectivas, porque nos parece extraordinariamente grave lo que está ocurriendo y lo que ha ido apareciendo cada día respecto de los abusos que han ido ocurriendo a lo largo del país", dijo Abbott.
El fiscal nacional no descartó unificar las indagatorias: "Si existen más causas y en otras regiones, es posible que se designe a algún fiscal regional para que se haga cargo de todas ellas".