El animador Rafael Araneda, su señora Marcela Vacarezza y sus tres hijos entraron en su vehículo a la residencia familiar en calle Gran Vía de Vitacura, el 20 de agosto del año pasado. Eran las 21.15. En ese momento, también ingresaron al lugar un Mazda y un Renault Megane, de donde se bajaron ocho personas con armas de fuego y cuchillos, quienes los amenazaron y les quitaron sus celulares.
Esto es parte del relato que hizo el fiscal de la zona oriente Felipe Díaz en el escrito de acusación que ingresó el miércoles al tribunal, en el que pidió 15 años de cárcel para tres de los delincuentes detenidos por el "portonazo" realizado a la familia.
Si bien han pasado cerca de 10 meses de este delito, Marcela Vacarezza aún lo recuerda con nitidez: "Trataron de entrar a la casa, intimidaron con armas, cuchillos, entonces cambió el escenario de portonazo a robo con intimidación".
Agregó que "como víctima, el día de hoy tengo la esperanza de que se logre algo que me deje tranquila (...) Seguimos con susto, pero uno lo va controlando, pero hasta el día de hoy entro y miro para todos lados, ya no ando mirando el celular sino que ando súper pendiente".
Indicó que lo ocurrido les sirvió como familia para ser más precavidos. "En poco tiempo tratamos de empezar a hacer la vida normal y en eso los tres niños fueron súper adultos. Lo más triste de todo es que uno no les puede decir que esto no va a pasar nunca más, y en eso con Rafael hemos sido súper categóricos con ellos. Nos sirvió para aprender que uno cuando llega en el auto no puede estar mirando el celular mientras se abre el portón".
Vacarezza agregó que tras la traumática experiencia aprendió una serie de lecciones, las que comparte con sus hijos. "En la noche, si vas llegando a tu casa y hay un auto muy pegado, hay que darse vueltas para que el auto no esté atrás tuyo, que hay que estacionar de lado y no de punta mientras se abre el portón. También pusimos más seguridad, pero sobre todo yo creo que es una actitud propia de uno que no puede andar 'pajaroneando'".
Sobre la presentación que realizó el Ministerio Público, indicó que "confío en que si la fiscalía está pidiendo 15 años, es porque se puede pedir eso. Es distinto lo que lleguen realmente a darles".
Escrito
Según se detalla en la acusación del fiscal Díaz, el día del atraco los delincuentes "además amenazan con cuchillos a los hijos menores de la víctima y los llevan intimidados hacia la puerta principal del inmueble, procediendo a patear violentamente la misma con el propósito de derribarla e ingresar a la casa, sin lograr su objetivo. Entonces sustraen los celulares de la familia afectada, una argolla de matrimonio y una cartera, y se (...) suben al vehículo familiar marca Jaguar (...) huyendo en el mismo y en los otros dos vehículos".
Los dos autos en que se trasladaban antes de cometer el delito también eran robados. En el atraco, los delincuentes además se llevaron un kit de buceo, una credencial de Chilevisión y un control remoto vehicular.
Los acusados son Andrés Montero, Juan Luis Chávez, Nicolás Villagra e Isaías Villanueva. Para los tres primeros, Díaz pidió la pena de 15 años de cárcel, mientras que para el cuarto se solicitó aplicar cinco años de presidio, ya que "era la persona que mantenía oculto el auto", dijo el fiscal.
El persecutor detalló que en su acusación se tomaron en cuenta dos agravantes: que actuaron como una banda organizada y que son reincidentes, ya que los tres imputados fueron condenados anteriormente por el delitos de robo con violencia.
Los tipos de robos
El fenómeno de los portonazos no es algo que deja indiferente a la Fiscalía Oriente. Es un tema de preocupación, e incluso elaboró un catastro de los diferentes modus operandi de robo a autos que se registraron en la zona oriente durante 2017.
De acuerdo con la información recopilada por el Ministerio Público, de un total de 1.698 "portonazos" -delito en el que la fiscalía incluyó todo los tipos de robos a vehículos motorizados-, 466 fueron cometidos a través de interceptaciones en la vía pública, lo que equivale a un 27,4% de los casos. "Tiene que ver con sujetos que vienen a pie o en auto e interceptan a las víctimas y logran que estas se detengan, o bien aprovechan que están detenidas, por ejemplo, en un semáforo, y tres o cuatros sujetos se acercan, intimidan y roban el vehículo" detalló el fiscal.
En segundo lugar están los casos que ocurren a la entrada de las casas, en que se registran 439 hechos durante 2017.
Otra situación detectada por la fiscalía fueron los robos a conductores de Uber o taxi: "Es gente que es contactada por supuestos clientes, que luego se suben al vehículo y en el trayecto amenazan al conductor, lo bajan y se llevan el auto".
Asimismo, el fiscal explicó que desde enero hasta abril de 2018 se registraron en la zona oriente de Santiago 586 casos de "portonazos".
También señaló que la comuna que más registra este tipo de delito en 2018 es La Florida. Sin embargo, precisó el fiscal, "cuando lo analizamos a nivel de tasa -esto es, comparando en función de la cantidad de habitantes de la comuna- la que lidera en relación con el número de casos es Vitacura".