El 16 de marzo de 2017, el ingeniero comercial Rafael Garay Pita llegaba a Chile desde Bucarest en un vuelo Air France. Así, se terminaba un proceso de extradición en su contra luego de que se descubriera que había viajado al extranjero para escapar de los cobros de sus clientes y no, como había señalado en varias entrevistas, con el fin de tratarse un tumor cerebral, el que nunca existió.
Desde esa fecha ha estado en prisión preventiva y ahora el proceso que lleva adelante la Fiscalía Centro Norte entra en su etapa final. Ayer, el persecutor José Morales ingresó la acusación donde relata los hechos por los cuales irá a juicio oral y enumera la evidencia y testigos que pedirá que estén en el estrado. También pidió ocho años de cárcel efectiva por estafas en carácter de reiteradas.
Si bien en un principio el perjuicio a sus clientes llegaba a $ 1.700 millones, ese monto, según explicó Morales, disminuyó. "Se hizo un ajuste a propósito de que se sacaron algunas supuestas víctimas que no colaboraron y el montó quedó en alrededor de $ 1.300 millones. Inicialmente eran 35 personas y se redujo a 29, los importante es que se mantiene el tipo penal de estafas reiteradas y se trata de la penalidad superior para el delito de estafa", manifestó el fiscal.
En total, son 54 testigos y afectados los que fueron propuestos para ir al juicio oral, entre los cuales están el periodista Iván Núñez y su esposa.
Respecto de la fecha en que se podría realizar el juicio, el persecutor indicó la preparación de este debería ocurrir en unos 35 días. Además, recalcó que con esto se cierra la indagación. Por "lo que respecta a este procedimiento, no hay más recepción de denuncia", sostuvo.
En tanto, el abogado defensor de Garay, Daniel Celis, señaló que no le sorprendió la pena solicitada por el Ministerio Público. "Los rangos son los que manejábamos y esperábamos para la acusación. (Respecto de un posible juicio abreviado) Hay conversaciones con la fiscalía, todavía no se ha tomado una decisión, vamos a insistir en eso, hay un imputado confeso y no tiene mucho sentido llevar este proceso a un juicio oral".
Sobre esa posibilidad, el fiscal indicó que la ley permite llegar a un procedimiento abreviado hasta la audiencia de preparación del juicio oral. "Nuestra idea, como siempre lo hemos señalado, es llevar esto a un juicio oral efectivo, en la medida que las penas así lo establecen y que por ahora no se considera otro tipo de procedimiento, explicó". Añadió que "la fiscalía coincide en que la única atenuante que está acreditada y que procede en estos momentos es la irreprochable conducta anterior, obviamente hay otras que ha señalado la defensa, pero son materia de un pronunciamiento de fondo del tribunal".