La Fiscalía de Alta Complejidad presentó la acusación contra los hermanos Heriberto y Matías Ancalaf Prado, de 28 y 39 años respectivamente, por el homicidio del sargento de Carabineros Francisco Benavides ocurrido el 24 de mayo de 2021, además de otros delitos.
En su imputación, la fiscalía describe varios hechos y varios ilícitos. El primero de ellos del 24 de enero de 2019. Ese día los hermanos Ancalaf, junto a un sujeto identificado como Rodrigo Calabranco Ñanco, luego de haber sustraído madera y camiones, fueron emboscados por terceros en Collipulli. En ese contexto, realizaron disparos.
El 13 de abril los mismos sujetos concurrieron al parque eólico ubicado en el kilometro 12 de la ruta R35. Una vez en el lugar, intimidaron a la víctima Abraham Mieres Rodríguez, haciéndolo descender de su automóvil, para luego comenzar a realizar disparos en contra de los vehículos y maquinarias que se encontraban en el lugar. Producto de lo mismo, resultaron vehículos dañados.
El 20 de octubre, en el mismo lugar, realizaron disparos contra dos funcionarios de carabineros, quienes se encontraban realizando medidas de protección.
Luego, en la acusación se describen los hechos del 24 de mayo, donde fue asesinado el sargento Benavides. Primero, según el Ministerio Público, los tres sujetos señalados participaron de una protestas en el sector de Victoria Unida ubicada en el kilómetro 8,4 aproximadamente de la Ruta R35.
Según la fiscalía, dicha manifestación, tenía por objeto “obtener un pronunciamiento por parte de las autoridades de la empresa a cargo del parque eólico WPD, a consecuencia del fallecimiento de la víctima José Patricio Burgos Riquelme, ocurrido con fecha 20 de mayo de 2020″.
De acuerdo a la acusación, los imputados realizaron barricadas lo largo de la ruta r35, específicamente entre el km 8,4 y km 12 de la citada Ruta. Tras ello se registraron enfrentamientos entre los sujetos mencionados y la policía.
“Heriberto Moroni Ancalaf, premunido de un elemento punzante, acometió en contra del dispositivo policial, con este elemento punzante, causando daños en uno de sus neumáticos, el cual quedó inutilizable a raíz de dicha acción”, dice la acusación firmada por el fiscal adjunto Carlos Bustos Muñoz, de la fiscalía local de Collipulli.
Posteriormente, cerca de las 15.52, los acusados “concurrieron previamente concertados y armados, hasta el km 9,6 de la ruta r 35, específicamente al interior costado norte de la misma, lugar en que existe una plantación forestal, lugar desde el cual realizaron varios disparos, premunidos con armas calibre 9mm y calibre 12, en contra del vehículo policial TPB-022 en el cual iban a bordo, con el cuerpo fuera de la escotilla, los funcionarios de Carabineros, Juan Huina Pincheira , Jorge Cisternas Carrillo y Francisco Benavides García”. A este último le impactó uno de los proyectiles en la zona toráxica derecha, causándole la muerte.
Posteriormente, el 10 de septiembre de 2021, la fiscalía acusa a Matías Ancalaf Prado de abuso sexual contra una mujer a quien “hizo beber alcohol”. El hecho ocurrió en Collipulli. En ese lugar, “aprovechándose de la imposibilidad de oponerse, el imputado realizó actos de significación sexual, consistentes en tocar con sus manos, pechos y vagina de la víctima”.
Por último, la fiscalía afirma que el 6 de octubre de 2021, en horas de la madrugada, el acusado Heriberto Ancalaf Prado, fue sorprendido manteniendo en posesión y guarda, en el patio de su domicilio ubicado en Collipulli, “un arma de fabricación artesanal, compuesta de dos piezas, la cual se encuentra apta para ser utilizada como arma de fuego”.
Para Matías Ancalaf, la fiscalía imputa cuatro delitos de disparos injustificados, homicidio frustrado a carabineros, desórdenes públicos, homicidio consumado a carabinero, porte ilegal de arma de fuego y abuso sexual. Para él, la fiscalía pide presidio perpetuo calificado por el homicidio de un carabinero, además de 34 años y 300 días de presidio por los otros delitos.
Para Heriberto Ancalaf la fiscalía imputa cuatro delitos de disparos injustificados, homicidio frustrado a carabineros, desórdenes públicos, homicidio consumado a carabinero, porte ilegal de arma de fuego y tenencia ilegal de arma de fuego prohibida. Por el homicidio del policía, el ente persecutor pide 20 años. En total, los años de cárcel que solicita la fiscalía para este último suman 54 años y 300 días. Eso sí, el Ministerio Público considera la atenuante de irreprochable conducta anterior para Heriberto Ancalaf.
Ambos se encuentran en prisión preventiva tras ser formalizados el 8 de octubre por la muerte del uniformado.