Una vez que asumió el general director de Carabineros, Hermes Soto, el equipo que investigaba la colocación de artefactos explosivos en la Región Metropolitana pasó de estar a cargo de Inteligencia a las dependencias del OS-9, departamento dedicado a la investigación criminal. Se trató de una de las medidas adoptadas por la policía uniformada tras la fallida Operación Huracán.
Desde entonces, el equipo conformado por cerca de 30 personas, y que fue parte de la detención de los responsables del atentado en el Subcentro de Escuela Militar en 2014, continúa indagando causas de estas características, pero además otros tipos de delitos.
Es por ello que el fiscal regional Sur, Raúl Guzmán, pidió que estos policías se dedicaran de manera exclusiva a aclarar los bombazos en Santiago. Ahí, una de las prioridades es dar con los responsables del artefacto que afectó al entonces presidente de Codelco, Óscar Landerretche, en 2017.
Guzmán hizo la solicitud a través del ministro del Interior, Andrés Chadwick. El fiscal regional Sur dijo a La Tercera que "la importancia de esto está dada porque se trata de investigaciones complejas, donde se contaba con un equipo especializado que ya ha trabajado durante años este tipo de casos y que cuentan con experiencia investigativa".
Por su parte, Chadwick señaló que "el fiscal Guzmán nos hizo presente la posibilidad de mantener dotación del equipo de investigación de Carabineros en los casos de artefactos explosivos. Se habló con el general Hermes Soto y así se va a hacer. La petición no es necesariamente que sean las mismas personas, sino que la dotación del equipo".