Fiscalía y PDI buscan reconstruir crimen de trabajador en Collipulli

Hasta la Iglesia Metodista Pentecostal de Collipulli fue trasladado el féretro de Pedro Cabrera Benavides, el trabajador forestal que falleció tras un ataque incendiario ocurrido el sábado en un fundo de la Región de La Araucanía.

Según la investigación del fiscal Héctor Leiva y la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (Bipe) de la PDI de Angol, Cabrera recibió un impacto de bala que atravesó el parabrisas de la camioneta que conducía. El trabajador recibió el disparo en la cabeza, a la altura del pómulo derecho. Pese al esfuerzo del personal médico del Hospital de Angol, Cabrera murió.

Según informó la fiscalía, en el lugar del crimen se encontró un panfleto que contenía alusiones a la libertad de presos por hechos relacionados a la violencia rural de la zona.

Durante estos días la PDI junto con la fiscalía han estado realizando diligencias para reconstruir la sucesión de acontecimientos que terminaron con la muerte del trabajador de 49 años.

De acuerdo a los antecedentes que se han podido recabar hasta el momento, conocedores de la indagatoria señalan que fue a las 16.30 del sábado que Carabineros de Curaco informó que al interior del fundo Agua Buena ocho personas que salían de su jornada laboral agrícola en un furgón fueron abordadas por un grupo de alrededor de ocho personas encapuchadas que poseían armas largas y fusiles. Este grupo intimidó a los trabajadores y los hizo descender del vehículo y caminar hacia un predio sembrado de trigo. Luego prendieron fuego al furgón en que se trasladaban los trabajadores. Justo detrás del furgón circulaba una camioneta que, de acuerdo a los antecedentes recabados, fue atacada por los encapuchados, quienes procedieron a disparar. La camioneta intentó retroceder para evitar los disparos y habría sido justo en esa maniobra en que chocó con otra camioneta. Tras la colisión, los atacantes habrían comenzado a disparar a ambos vehículos. A la primera camioneta le llegaron dos tiros y a la segunda, que era conducida por Cabrera, recibió un impacto de un proyectil único el cual habría ingresado en el parabrisas delantero lesionando al conductor, hiriéndolo a la altura del pómulo derecho, cercano al ojo. Esta lesión fue la que le provocó la muerte.

Esta secuencia de hechos es la que indaga la PDI. “En el lugar se levantó evidencia de interés que será informada al Ministerio Público. El fiscal dispuso que la Brigada de Homicidios trabajara lo relacionado con la persona fallecida en el lugar”, dijo este lunes el jefe de la Bipe de Angol, comisario Patricio Sepúlveda.

Al funeral acudió este lunes en nombre del gobierno el intendente de la zona, Víctor Manoli, quien ha calificado el crimen como un “vil ataque terrorista”. A su vez, Manoli alertó sobre lo que representa este homicidio debido a que, a su juicio, da cuenta de una nueva forma de violencia: “Lo que hemos visto no es una acción contra trabajadores forestales, aquí son trabajadores agrícolas, no hay esa reivindicación de terrenos por las forestales. Hoy día hay una situación con un trabajador agrícola, que condenamos enérgicamente”.

El Ministerio Público está indagando el tipo de armamento utilizado en el homicidio. Esto, debido a que la fiscalía previamente ya investigaba este tipo de armas de “alto poder de fuego” para establecer la relación que tienen en la “comisión de delitos en la Macrozona sur en el contexto de la violencia rural”.

La intendencia, en tanto, se querelló por los delitos de colocación y detonación de artefactos incendiarios en carácter de terroristas y el ilícito de disparos injustificados.

Estos episodios de violencia en la Macrozona Sur no son un fenómeno aislado. A lo ocurrido con Cabrera se suma el caso de Juan Barrios, camionero quemado dentro de su vehículo en Victoria; Francisco Millalén, quien chocó su moto contra un árbol que cortaba el camino, y Moisés Orellana, asesinado de un tiro en la cabeza en Cañete.