Tras las diversas modificaciones efectuadas en el servicio al asumir como contralora subrogante Dorothy Pérez, este martes se informó de nuevas acciones concretas de control para reforzar la labor de fiscalización de Contraloría, las que comenzaron a regir desde el lunes 18 de diciembre.
Entre ellas y tal como se había adelantado, se anunció la fiscalización en todas las entidades públicas que tengan algún rol, sea directo o indirecto, en la prevención y combate de los incendios forestales, a fin de verificar su preparación para el cumplimiento de la misión de proteger a la ciudadanía en dicho ámbito.
Asimismo, se inspeccionará a nivel nacional el cumplimiento de los deberes de los servicios públicos respecto del control de ingreso y salida de drogas, sustancias precursoras, sicotrópicas y otras sustancias ilícitas.
Otro de los puntos que abarca la instrucción apunta al ingreso de armas y explosivos, o de partes y piezas de armas, o maquinaria destinada a la fabricación de tales elementos. También del traslado de dinero en efectivo, sea declarado o no, o de especies suntuosas o de lujo o de alto valor.
La fiscalización además comprenderá el destino real de las incautaciones efectuadas por los organismos competentes, y si se hicieron las correspondientes denuncias penales; la efectiva quema o destrucción de drogas incautadas; y la circulación masiva de autos con vidrios completamente polarizados u otros elementos que favorezcan la comisión de ilícitos.
Desde Contraloría detallaron que esta instrucción se llevará a cabo sin perjuicio del incremento de las labores de auditoría financiera y de control jurídico que se podrán realizar a nivel regional y en el ámbito municipal, a partir del pronto aumento de las dotaciones de los equipos de línea, luego de la reorganización ya efectuada.
Cabe recordar que la contralora (s), en su primer día en el cargo, dictó dos resoluciones que cambiaban el organigrama de la institución. El primero, en la resolución exenta N° 2524, para crear División de Gobiernos Regionales y Municipalidades, unidad que existía antes que asumiera Jorge Bermúdez en 2015 y quien estuvo por eliminarla.
En tanto, la segunda resolución, la número 2525, en que se cuestionaba la gran cantidad de funcionarios que existían en la jefatura de gabinete del contralor, por lo que decidió pasar de nueve unidades a solo tres, y para ello argumentó el buen control de los recursos públicos.
Asimismo, aún se desconoce si en este mandato momentáneo realizará algún cambio en cómo se comunican los dictámenes, considerando que la administración anterior creó al corpóreo denominado “Contralorito”, quien emula a un loro que combate la corrupción y que, sin embargo, algunas veces ha sido cuestionado por críticas implícitas que ha hecho a figuras políticas. Por el momento, dicen en su círculo cercano, no está contemplado cambio alguno con ese personaje, pues está enfocado en dar un sello a su gestión que podría extenderse por varios meses.