La postal de miles de automóviles esperando avanzar, y la molestia de los conductores por la pérdida de la mitad del día esperando para llegar a su destino, se repitió en la Ruta 5 el sábado pasado, tal como otros fines de semana largos. En esa carretera, los vehículos debieron aguardar más de tres horas entre Santiago y Angostura para seguir su camino. Y en el caso de la ruta a Valparaíso, solo se pudo evitar un nuevo colapso, porque la salida fue "escalonada".

El gran parque vehicular que copa las autopistas durante las jornadas festivas lleva a que las principales vías estén a su "máxima capacidad", según sostuvo el Ministerio de Obras Públicas y las empresas concesionarias a cargo.

Esto lo refleja un informe de la Oficina Atisba que detalla el aumento de los desplazamientos de automóviles, los que han llegado a un peak histórico. Así, los flujos en plazas de peaje en las rutas 5 Sur, Norte, 68 y 78 han tenido un alto crecimiento si se compara septiembre de 2012 con el mismo mes de 2017, con un alza de hasta 50%. Por ejemplo, la Ruta 5 Sur tenía un flujo de 4,3 millones de vehículos en septiembre de 2012, mientras que en el mismo mes del año pasado se llegó a 6,5 millones. En el caso de la Ruta 68, en septiembre de 2012 y el mismo mes de 2017, circularon por esa vía 2,4 millones de usuarios, y el año pasado se alcanzaron los 3,2 millones (un 35% más). "El aumento de automóviles en la Ruta 5 Sur es de un 8% anual", dice Iván Poduje, arquitecto y socio de la Oficina Atisba. El especialista añade que hay soluciones para abordar el problema: la instalación del sistema de pórticos o free flow para pasar rápidamente, el que podría estar funcionando en el primer trimestre de 2019. Luego, se deberían concretar la construcción de las terceras pistas en las principales carreteras, proyectos que están en curso. "Pero una solución que agilizaría los desplazamientos de manera definitiva es la recuperación de trenes". En esa línea, Poduje agrega que mientras se implementen proyectos de ferrocarriles de mayor magnitud, se deberían impulsar los trenes de cercanía, como el hacia Melipilla y Batuco, los que están siendo tramitado en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.

Leonardo Daneri, presidente de Copsa, entidad que agrupa a las empresas concesionarias, señala que la solución para absorber la demanda de automóviles en las autopistas radica en el desarrollo de infraestructura. "Llegamos al máximo de medidas de gestión en las rutas, pero de todos modos hay una alta saturación", dice, lo que se pudo apreciar con la salida de 582 mil vehículos desde Santiago a regiones este fin de semana largo.

Daneri añade que por ello se deben construir rápidamente las vías extras en la Ruta 5 Sur. Solo a través de esa carretera salieron 167 mil automóviles en Fiestas Patrias, es decir, un tercio del total que dejó la capital. Según la empresa Rutas del Maipo, concesionaria de esa vía, en noviembre comenzarán las obras de ampliación de las pistas en el tramo entre el peaje Angostura y el bypass Rancagua, con 12 kilómetros y se suman a las que hay entre el km 51 y 58, proyectos de una inversión de US$ 76 millones. En tanto, la construcción de nuevas vías en la Ruta 78 contempla mejoramiento en el tramo de Isabel Riquelme, del Enlace Talagante, de calles de servicio y del acceso a Malloco.

Restricción vehicular

"Antes de tres años no vamos a tener listas esas obras, por lo tanto los tacos persistirán", asegura Daneri. Ante este escenario, el empresario incluso cree que en el futuro podría haber "restricción vehicular para ingresar a las autopistas, definiendo patentes y un orden para poder acceder. La idea es evitar el colapso".

En cuanto a la Ruta 68, la concesionaria está en proceso de negociación con el MOP para construir una tercera pista entre Vespucio y el peaje Lo Prado.

Óscar Figueroa, académico del Instituto de Estudios Urbanos de la U. Católica, dice que el impacto del crecimiento del parque vehicular lleva a que "la oferta de infraestructura nunca sea la suficiente, pues vemos que las compras de vehículos suben al igual que las personas que viajan".

Señala que esto implica que "los chilenos no tienen sensibilidad a los precios de la bencina, como tampoco a los costas de circular en automóvil en peajes". Por ello dice que una decisión clave es implementar formas de movilidad alternativa como trenes: "A nivel mundial esa es la tendencia. Entonces no se justifica que en Chile no haya una ampliación de servicios de ferrocarriles con regularidad adecuada".

Álvaro González, gerente del proyecto de tren rápido Valparaíso-Santiago (TVS), asegura que los beneficiosos por instalar el tren entre ambas ciudades asciende a US$ 500 millones, por ahorro de tiempo en un viaje exprés, que demoraría 40 minutos, y dejar de usar el automóvil. Añade que ya entregaron los antecedentes de esta iniciativa a Transportes, y que están la espera de que sea aprobada vía Ley de Ferrocarriles. "Estamos siguiendo ese camino por ahora, pero no hay respuesta", concluyó.