Flujos vehiculares que se acercan a niveles similares al periodo anterior a la pandemia se han comenzado a observar en el Gran Santiago, de acuerdo a un reporte entregado por el Ministerio de Transportes, en base a datos de la Unidad Operativa de Control de Tránsito.

En el informe se muestran los trayectos en un día de flujo normal de marzo pasado, cuando no regía el confinamiento; los flujos de días hábiles de mayo y junio (con la cuarentena declarada), y de los del 10 y 17 de agosto recién pasado, cuando ya diez comunas de la capital -incluidas Estación Central, Santiago y Providencia- habían pasado a la fase de desconfinamiento gradual.

La medición se realiza a través de sensores instalados en las calles, que contabilizan los vehículos que pasan por hora. Así, por ejemplo, en un día normal de marzo, se contabilizó un máximo de 37 mil vehículos por hora en el periodo peak de la tarde, mientras que la circulación en junio bajó a 17 mil, en distintos horarios. En cambio, el 17 de agosto se volvieron a registrar flujos de 27 mil vehículos por hora. La ministra de Transportes, Gloria Hutt, explicó que desde que Santiago, Estación Central y Providencia entraron a Transición (tras más de tres meses en cuarentena) se aprecia un cambio en la hora de desplazamiento: la hora peak de la mañana es mucho menos pronunciada que en época normal. “La falta de una hora punta matinal se debe a que aún gran parte de las personas está en teletrabajo”, dijo Hutt. Agrega que los mayores flujos se alcanzan entre 13 y 14 horas y luego suben a las 17 horas.

Otro dato que incluye el estudio corresponde a que Santiago, en marzo pasado, extendía su hora punta de la tarde entre las 17 y las 20 horas. En cambio, el 17 de agosto, el horario peak se presenta entre las 18 y 19 horas.

Pedro Vidal, coordinador de Sistemas Inteligentes de Transportes del ministerio, señaló que, a nivel general, los flujos de vehículos han crecido esta semana (entre lunes y viernes) en comparación a la anterior, con un 14% en Estación Central, un 11% en Santiago y un 7% en Providencia, en la hora punta mañana. Vidal añadió que la mayor circulación supone aplicar una estrategia de regulación de los tiempos de los semáforos (existen 3.600 intersecciones semaforizadas), con el objetivo de dar el tiempo adecuado para el paso de peatones, como también se sintonizan estos equipos en las calles donde “hay mayor circulación de transporte público para agilizar los desplazamientos”.

Uso del automóvil

El alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, dijo que ha aumentado “considerablemente la movilidad, porque muchos prefieren el automóvil frente al transporte público por un tema sanitario”, por lo que reiteró el llamado a que las personas no visiten la comuna, si no es necesario. El edil añadió que, previo a la pandemia, acudían dos millones de personas a su comuna, muchas de ellas en automóvil, cifra que hoy es mucho menor.

Guillermo Muñoz, exdirector del Transporte Público Metropolitano y actual consultor en el área, coincide en que si no existen las condiciones de seguridad en el transporte público “las personas se van a volcar a sus propios automóviles como medida de prevención”. Incluso, dijo que en algunas calles ya se observan “tacos” debido a los miles de vehículos que circulan hacia la zona oriente como Providencia y Las Condes, donde las personas se desplazan, en especial, a trabajar. De hecho, la Unidad Operativa de Control de Tránsito reporta que en la última semana se han registrado puntos de la ciudad con alto aumento de los flujos como la Alameda (entre Las Rejas-MacIver); Vespucio Norte (acceso a Ruta 68), la Ruta 5 (tramo Mapocho-Toesca) o el perímetro del barrio Meiggs, entre otros.

Carlos Melo, académico de la U. San Sebastián, planteó que el actual patrón que se observa en la ciudad variará en la medida que se reanuden las clases o las personas regresen a sus trabajos. “Debemos remarcar que, además de los viajes en automóvil, debiera haber opciones seguras, como la bicicleta, la caminata y el transporte público”, dijo.