El Examen de Medicina Preventiva (EMP) es una evaluación médica periódica, gratuita y disponible para todos los chilenos, tanto de Fonasa -que agrupa a 14 millones de usuarios- como de isapres. Se la considera una forma de detectar enfermedades recurrentes y poder actuar oportunamente. Sin embargo, solo un 13% de las mujeres de entre 20 y 65 años, y un 16% en los hombres del mismo rango etario, inscritos en los consultorios de todo el país, se lo realizaron durante el año pasado. Una cobertura baja, si se compara con la que exhiben los adultos mayores, entre quienes el registro en 2018 fue de 47%.
Las razones que explican esos niveles en Fonasa son variadas. Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello (Unab), sostuvo que las cifras muestran "el poco interés de la población en prevenir, por un lado, y el bajo éxito de las estrategias utilizadas por el sector salud para lograr mejores coberturas, por otro".
Los datos mencionados son parte de las estadísticas en salud de los consultorios, las cuales esta semana serán puestas a disposición del público general, mediante el Observatorio Ciudadano del Ministerio de Salud.
Este sitio, alojado en la página web del Minsal, publicará y actualizará cada seis meses los principales indicadores de gestión de estos recintos, a nivel país y separados por servicios de salud y comunas. "Queremos que los municipios puedan comparar y que los directores de servicio se involucren más en la gestión de los consultorios", dijo el ministro de Salud, Emilio Santelices.
Curar vs. prevenir
El bajo porcentaje de adultos que el año pasado utilizó el examen preventivo gratuito llama la atención de los especialistas. Sánchez explicó que el prevenir no es algo valorado por la población: "Todo el mundo tiene arraigado que se va al médico cuando se padece una enfermedad".
Soledad Martínez, académica de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, destacó que también existen factores externos, como los horarios de funcionamiento de los consultorios (de 8.00 a 17 horas). "Por un lado, la gente no se quiere hacer estos exámenes y, por otro, hay obstáculos para realizarlos, como el horario de los consultorios, que funcionan cuando las personas están trabajando", dijo.
Añadió que la gente no tiene como prioridad el prevenir, conducta que, a su juicio, no se da solo en Chile, sino también en otros países.
Otro de los factores en este debate es que, aparentemente, también existe desinformación de los beneficios contenidos en el Artículo 66 del Código del Trabajo. Allí se estipula que tanto las mujeres trabajadoras mayores de 40 años, como los hombres trabajadores mayores de 50 años que cuenten con un contrato de plazo superior a 30 días, "tendrán derecho a medio día de permiso, una vez al año, durante la vigencia de la relación laboral, para someterse a los exámenes de mamografía y próstata, pudiendo incluirse otras prestaciones de medicina preventiva".
No obstante, para ambos expertos, también existe responsabilidad del sistema, que debiera ajustarse y facilitar la realización de este tipo de exámenes. Martínez consideró que "la estructura debiera estar diseñada para incentivar a los pacientes a realizarse el examen".
Sánchez sostuvo que "una cultura de cuidado de la salud es responsabilidad multisectorial, donde el ministerio debe cumplir un rol esencial de conducción y estimulación de otros sectores. Solo Salud, sin el apoyo de áreas como Educación, Vivienda y Obras Públicas, por nombrar algunos, no será capaz de enfrentar un cambio cultural en la salud".
Respecto del Observatorio Ciudadano del Ministerio de Salud, entre los datos a los que podrá tener acceso la población están, por ejemplo, la cantidad de consultas y controles médicos realizados, las coberturas odontológicas, de salud mental, mamografías, Papanicolaou, hipertensión, diabetes mellitus 2, pie diabético y fondo de ojo, entre otros.