“Lamentamos que no se hagan las fondas, sobre todo por los trabajadores, pero hay que pensar primero en la salud y después en la plata”, admitió, resignada, Berta Brito, dueña de la conocida fonda “La grandiosa Bertita”. La locataria fue informada este lunes de la decisión de la Municipalidad de Santiago de no realizar la tradicional celebración de septiembre en el Parque O’Higgins, producto de la pandemia, y por ahora -al igual que la mayoría de sus colegas- se arrima a la tibia posibilidad de tener alguna fiesta en verano.
En rigor, el Parque O’Higgins ha sido escenario de las grandes fiestas desde el siglo XIX, cuando los capitalinos se reunían en el sector, conocido entonces como Campo de Marte, para festejar y realizar bailes entre los árboles. Desde esa época que las ramadas se ubican junto a la elipse, donde también se desarrolla la Parada Militar. Las fondas se efectúan allí desde hace cerca de 130 años y solo habían sido suspendidas en 1963, producto de obras realizadas en el lugar, y en 1973, tras la crisis política.
Berta Brito lleva seis décadas como una de las principales fonderas del parque y afirmó que está de acuerdo con la decisión: “Vale más la salud que cuatro chauchas”. También contó que seguirá viviendo con los ahorros y las ganancias de su restaurante en Lo Valledor.
Al local de Brito, que durante años fue la fonda oficial, donde las autoridades acudían a bailar el primer pie de cueca, han llegado a trabajar más de 300 personas, entre garzones, cocineros y administrativos. “Todo esto es una pena, pero confío en que se pueda realizar una fiesta en febrero de 2021, en conmemoración a la fundación de Santiago”, dijo.
El alcalde de la comuna, Felipe Alessandri, explicó que la suspensión fue acordada con los propios fonderos. “Debemos tener un sentido de responsabilidad con la población. No están las condiciones para hacer un evento masivo que congrega a cerca de 90 mil personas por día”, expresó.
Añadió que “surgió de los fonderos la iniciativa de conmemorar el aniversario de Santiago y hacer una celebración en el Parque O’Higgins en febrero, pero es algo que tenemos que evaluar más adelante (...) estaremos observando cómo se comporta la pandemia para ver qué tipo de celebración podremos tener, pero en este momento lo único aconsejable es quedarse en casa”.
La decisión se tomó en medio del duro momento que enfrenta la comuna por el Covid-19: se encuentra en cuarentena desde el 26 de marzo y el aumento de casos ha convertido a Santiago en la segunda comuna con más casos a nivel nacional, tras Puente Alto. Tiene 11.123 contagiados, han fallecido 141 personas y hay 1.401 casos activos, según datos del Ministerio de Salud.
Rebrotes
Nelson Grez, dueño de la fonda “La Rosa Negra”, especializada en carnes y mojitos, también calificó la suspensión de los festejos como esperable. “No existe ninguna posibilidad de que se haga, es imposible mantener la distancia entre miles de personas o que utilicen mascarillas”, dijo. Y coincidió en que una buena idea sería “que se reprograme todo para febrero”.
Enrique Castañeda, quien tiene la “Fonda 8,8”, señaló que es riesgoso realizar celebraciones. “Sabemos que podría venir un rebrote, como pasó en Europa y China, y no queremos exponer al público y trabajadores”. El comerciante relató que, como muchos locatarios, no vive solo de esto: “Cada uno tendrá que salir adelante”.