“Yo creo que le pagaron para hacer esto”: abuela de preso que dirigió robo en Mideso desde la cárcel declaró ante Fiscalía
La mujer quedó con arresto domiciliario total Por otro lado, su nieto, quien habría dirigido el atraco desde la cárcel, quedó con la medida cautelar de prisión preventiva anticipada.
En el 7° Juzgado de Garantía de Santiago fueron formalizados los presuntos implicados en el robo de 23 computadores y una caja fuerte, sustraídos durante la noche del miércoles desde el Ministerio de Desarrollo Social.
Se trata de Elena Rojas Crespo, quien fue detenida ayer en Renca con los 23 notebooks, y de Miguel Apablaza Suárez, su nieto y quien está cumpliendo una condena en el Centro de Detención Preventiva de Puente Alto. El sujeto de 30 años habría dirigido el atraco desde la cárcel haciéndose pasar por el ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson y la mujer habría sido la receptora de los equipos. Ambos imputados se presentaron presenciales en el Centro de Justicia.
De acuerdo a la acusación de la fiscalía, Apablaza contactó a un guardia del ministerio mediante una llamada, haciéndose pasar por Jackson. En esa comunicación le señaló que había tenido un accidente en San Bernardo. Luego le señaló que otras personas, unos supuestos sobrinos del ministro, pasarían a buscar los computadores y la caja fuerte. Luego, tres sujetos llegaron y se llevaron los elementos en un auto. La policía sigue buscando a los desconocidos que entraron a las oficinas del ministerio.
La fiscal de la zona Centro Norte María José Grez relató la acusación y entregó detalles del ardid. Por ejemplo, el argumento para sacar la caja fuerte habría sido una supuesta fumigación que sería realizada durante la madrugada. En total fueron dos llamados.
Los computadores, que fueron sacados bajo el falso argumento de la renovación, fueron puestos en dos bolsas plásticas de basura y las cargaron en un auto de aplicación. Uno de esos notebooks era de Jackson. Asimismo, los computadores fueron cortados con un napoleón por los mismos guardias.
El Ministerio Público acusó para ambos el delito de robo con violencia. En el caso de Apablaza como autor y para Rojas como encubridora. La fiscal pidió la medida cautelar de arresto domiciliario total para la mujer y de prisión preventiva anticipada para el sujeto, quien está cumpliendo condena hasta 2027.
Asimismo, la fiscal se refirió al contenido de la caja fuerte que fue sustraída. Según señaló, había talonarios de cheques de cuentas corrientes, una tarjeta de crédito, documento de bancos y varias boletas de garantías.
Testimonios
La persecutora relató los dos testimonios de los guardias, José Guzmán y Julio Lazo, que se encontraban a esa hora en el edificio. Ambos hablaron con el delincuente que se hizo pasar por Jackson, pero Guzmán fue quien se mantuvo al auricular recibiendo las órdenes mientras se realizaba el retiro de los equipos. Según este, “había una foto, era igual al ministro Jackson, usaba jockey”.
Una supervisora de aseo que también se encontraba en el edificio a esa hora fue quien se percató de que era un robo. De hecho, según el relato de un guardia, la mujer dijo: “No abran más puertas, es el cuento del tío, una estafa”. El delincuente, al percatarse de que habían descubierto el robo, preguntó: “¿Qué pasa?”. Luego, para finalizar la llamada, remató: “Mira, conchetumadre, te cagué” (sic).
Otro testimonio es el del trabajador de Uber, identificado como Rodrigo Jiménez Ramírez, que fue contactado para llevar los notebooks. Este sujeto, según señaló, también fue contactado por el falso Giorgio Jackson. Según dijo, tuvo dudas de si la llamada era real, pero igual acudió al ministerio. Recogió las bolsas, que fueron cargadas por el guardia, y se fue desde calle Catedral hasta Renca. Allí lo esperaba la mujer, quien le pagó con una transferencia. Dijo que se dio cuenta de la farsa al día siguiente tras ver la TV.
Por último, la fiscal relató el testimonio de la imputada, que fue clave para dar con Apablaza. Según dijo la mujer, su nieto la llamó durante esa noche y le señaló: “Madre, me puedes recibir una encomienda”. Ella respondió: “Hijo, no me vayas a meter en problemas, tú sabes que tengo antecedentes y no puedo meterme en problemas”.
De acuerdo al relato de la mujer, recibió los paquetes sin saber de qué se trataba. Viendo la televisión se enteró de que habían robado computadores desde el Ministerio de Desarrollo Social. “Yo creo que le pagaron o le ofrecieron una moneda para hacer esto. No puedo asegurar porque realmente no lo sé, pero lo escuché muy tranquilo por lo que no sabía que esto era algo grave. Yo creo que no sabía lo que estaba haciendo, sino no me hubiese mandado a mí porque lo crié como una madre y además crié a sus hermanas”.
El sujeto le pidió llevarlas hasta otro punto, donde las recogió en primera instancia, donde iban a ser llevadas por otro Uber. Luego iban a ser reducidas. Lo hizo, pero en ese momento fue abordada por Carabineros, que la detuvieron.
Resolución
Luego de escuchar los planteamientos de la fiscal y de los defensores, quienes rechazaron las medidas solicitadas por la persecutora, el juez Mario Cayul entregó su resolución respecto a las medidas cautelares.
“El primero que recibe el llamado telefónico es un señor de 61 años. La pregunta es, ¿está en condiciones, en esas circunstancias de, cuando cree que lo está llamando el ministro, de oponerse o de interrogar?”, argumentó el juez.
El magistrado acogió lo planteado por el Ministerio Público y decretó el arresto domiciliario total para Elena Rojas y de prisión preventiva anticipada para Miguel Apablaza. De esta forma, si el sujeto, que está cumpliendo condena en la cárcel, sale en libertad de manera anticipada, recae sobre él esta otra prisión preventiva.
Además, se decretaron 120 día de investigación. “Los antecedentes son acotados y bastante contundentes para este tipo de debates”, dijo el juez.
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