Nelly Matassi (66) ingresó el 14 de octubre de 2013 a la Clínica Lo Curro para realizarse una artroscopia al hombro, cirugía que consiste en la visualización de una articulación, en una práctica similar a una endoscopía. La intervención no era nueva para la mujer, pues ya se había sometido a ella en dos ocasiones en el Hospital del Trabajador. No obstante, por consejo de su médico de cabecera, decidió que la tercera fuera en el recinto clínico del sector oriente de la Región Metropolitana.
Tras dos horas de intervención, Matassi pasó a la sala de recuperación y de allí a una habitación. Nunca fue despertada de la anestesia: durmió durante 13 horas consecutivas. Gran parte de este tiempo fue acompañada por su marido, quien no insistió en despertarla al creer que era propio del cansancio postoperatorio. Sin embargo, a la mañana siguiente no reaccionó. Había sufrido un derrame cerebral durante el periodo que permaneció bajo los efectos de la anestesia. Tras once días de agonía, Nelly Mattasi falleció.
La familia apuntó a una negligencia médica y acusó al personal de la clínica de no cumplir con los protocolos postoperatorios, al permitir que la mujer siguiera durmiendo tras la operación, además de no controlar su estado durante este periodo. Esta acusación se tradujo en una querella. A cinco años del hecho, este martes la Fiscalía Oriente concretará las primeras formalizaciones por cuasidelito de homicidio contra la anestesista María Eugenia Mellafe y el médico jefe de la sala de recuperación, Nicolás Flores Moltedo.
Ficha clínica
De acuerdo al informe del Servicio Médico Legal (SML), "en las atenciones recibidas por la Sra. Nelly Matassi Lemaitre existen faltas a la Lex Artris Médica", esta última definida por el Colegio Médico como el conjunto de normas que el profesional, en posesión de conocimientos, habilidades y destrezas, debe aplicarlas diligentemente en la situación concreta de un enfermo.
En este sentido, el SML cuestionó que durante 50 minutos de la operación no le registraran la presión arterial, pulso y saturación de oxígeno a la paciente. "(Se trata de un hecho) de capital importancia por los eventos observados en sala de recuperación en el periodo postoperatorio inmediato", indicó el informe, el cual aseveró que, tras la intervención, la mujer desarrolló "un hematoma intracerebral que generó hipertensión intracraneana inmanejable, cursando hacia la muerte cerebral".
Según el cónyuge de la víctima, quien prefiere que se omita su identidad, previo a la operación existían antecedentes que permitían advertir el riesgo al que se sometía a Matassi. "Ya en sus exámenes de laboratorio preoperatorios se reflejaba que tenía al menos dos indicadores fuera de los rangos normales, por lo cual no se debió haberla operado, por lo cual ni el médico cirujano ni el anestesista debieron haber aprobado la intervención", indicó.
"Hubo una fase previa de recuperación de la información que fue bastante dificultosa y, al mismo tiempo, costó bastante que los médicos declararan", señaló el abogado de la familia de la víctima, Rodrigo de la Barra.
Además, el marido de la mujer indicó que el centro médico habría adulterado la ficha clínica de su esposa.
La Tercera solicitó su versión al recinto clínico, pero no obtuvo respuesta. Lo mismo ocurrió con la defensa de Mellafe.