Al menos 13 personas fueron hospitalizadas luego de que un vuelo de la compañía Latam con destino a Chile, vía Sidney y Auckland, registrara “un incidente técnico” causando fuertes remezones en el vuelo.
Al respecto, desde la aerolínea chilena informaron mediante un comunicado que el problema fue debido a que el vuelo presentó “un evento técnico”, lo que ocasionó “un fuerte movimiento”.
Los equipos de emergencia que asistieron al lugar indicaron que siete ambulancias y otros vehículos concurrieron al lugar, tratando aproximadamente a 50 heridos, incluyendo a uno de mayor gravedad y otros en condición de moderada a leve, consignó el Washington Post.
Según detalló Latam, tras este incidente “el avión aterrizó a las 16:26 (hora local) en el aeropuerto de Auckland de acuerdo a lo programado”.
Si bien en un comienzo desde la aerolínea informaron que 10 personas habían sido derivadas al Hospital de Middlemore para confirmar su estado de salud, durante esta mañana actualizaron la cifra, detallando que finalmente 10 pasajeros y 3 tripulantes de cabina fueron enviados al centro médico.
En cuanto al vuelo, desde la aerolínea indicaron que se definió uno nuevo (LA1130) para este martes, programado para salir desde Auckland a las 20:00 (hora local) con destino a Santiago.
“Latam se encuentra entregando servicio de alimentación y alojamiento a los pasajeros afectados por la suspensión del vuelo”, añadieron en el comunicado. “Latam Airlines Group lamenta los inconvenientes y molestias que esta situación pueda haber causado a sus pasajeros, y reitera su compromiso con la seguridad como un valor intransable en el marco de sus estándares operacionales”.
“Pequeña caída rápida” y “todo el avión se congeló”
Sobre el incidente, una pasajera declaró al diario New Zealand Herald que el avión experimentó una “pequeña caída rápida” durante el incidente del vuelo.
“Todo el avión se congeló”, describió.
Por su parte Priscilla Waller-Subritzky, otro de los pasajeros, indicó al medio neozelandés que estaba viendo una película cuando el avión perdió altitud y “un número de pasajeros y tripulación fueron arrojados contra el techo del avión”.