En un 31,4% aumentaron las causas ingresadas en el Ministerio Público por personas que, luego de un accidente, se dan a la fuga del lugar sin prestar auxilio a las víctimas. Lo anterior corresponde al contraste entre el primer semestre de 2017, donde hubo 70 causas, y el mismo período de 2018, con 92.

No obstante, la cifra es aún más preocupante si se hace una comparación anual entre los años 2016 y 2017: durante los 12 meses del primer año hubo 89 casos, mientras en el segundo se detectaron 168 ingresos, teniendo así un aumento de un 88%.

La presidenta de la Fundación Emilia, Carolina Figueroa, señaló que "la gente no ha entendido que fugarse es un delito en el país y que es la línea entre la vida y la muerte".

Las cifras del Ministerio Público también mencionan la cantidad de causas por región. Así, de un total de 349 casos entre 2016 y 2018, la Región de Atacama llama la atención, al liderar el registro junto a la Región Metropolitana, con 49 episodios. Les siguen Los Lagos con 35, y El Maule con 28.

Si se analizan los datos por comuna, las zonas más recurrentes para este tipo de delitos son Rancagua con 27 huidas, Copiapó con 23, y Puerto Montt y Punta Arenas con 14 casos.

El análisis elaborado por la Fundación Emilia da cuenta también de los meses en que se concentra el mayor número de fugas, siendo enero, mayo, agosto, septiembre y noviembre los más recurrentes en 2017. Figueroa comentó que si bien no tienen las proyecciones del segundo semestre de este año, "estamos seguros de que van a subir (las cifras), por lo que estamos súper preocupados, ya que es un delito que va en alza". Y agregó que "necesitamos que se ponga atención en las campañas de cómo se previene la fuga en un caso de siniestro vial".

Minutos de oro

El secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), Luis Alberto Stuvent, dice que hay que informar a la población sobre la importancia de prestar ayuda en caso de un siniestro vial. "El prestar auxilio puede salvarle la vida a una persona, de hecho, se habla de los minutos de oro, que es precisamente el tiempo que se da entre el siniestro vial y la concurrencia de las unidades de rescate".

Por otra parte, señala que el incremento de estas cifras, "a nuestro juicio, es porque hoy las sanciones son más duras para aquellas personas que se ven involucradas en un siniestro vial y se encuentran con grados de alcohol en el cuerpo. La Ley Emilia sanciona con penas de cárcel y eso provoca temor en las personas. Las penas asociadas a este delito van desde tres a cinco años de presidio.