“Ministra, escucha, acá no se tortura”. Esa frase repetía el centenar de médicos y funcionarios del Hospital Psiquiátrico del Salvador de Valparaíso que este martes se manifestó -con pancartas, lienzos y cortes de tránsito- a las afueras del Servicio de Salud, para anunciar el inicio de un paro hasta que la ministra de Salud, Begoña Yarza, desista de la denuncia que presentó a la fiscalía por supuestas torturas en ese centro de salud.

Así lo informó Alejandra Voigt, psiquiatra y representante del Capítulo Médico del hospital, junto con exigir que Yarza “haga un comunicado público, de que no se tortura, ni ha se ha torturado, ni se viola, ni se han violado los derechos humanos de nuestros pacientes. Cualquier trabajo o diálogo que la ministra nos solicite tendrá que ser posterior a ese acto reparatorio. Porque la ministra ha dañado profundamente la imagen de nuestro hospital”.

Si bien la legislación no permite retirar una denuncia que ya fue presentada al Ministerio Público cuando no se es víctima, los trabajadores esperan que, al menos, Yarza presente un documento a la fiscalía en donde retire lo dicho. “En cambio, ella escribió una carta en que no se retracta con claridad y además agregó un informe de la seremi”, comentó Voigt.

Tras realizar una asamblea abierta, los trabajadores del recinto decidieron movilizarse y suspender los ingresos para atención cerrada y abierta, las consultorías, las solicitudes de peritaje en la unidad forense, los ingresos a hospitalización domiciliaria y a la unidad infantojuvenil. Además, paralizaron los ingresos desde las unidades de emergencia de los distintos hospitales de la red. No obstante, dispondrán de turnos éticos para los pacientes hospitalizados y entregarán recetas a usuarios pacientes de la atención abierta.

“La ministra ha destruido nuestra imagen como funcionarios públicos, comprometidos con una atención de calidad, pese a las condiciones laborales en las que nos ha tenido por años el Estado de Chile. Exigimos que se repare nuestra imagen, para nuestros usuarios, para la comunidad toda de Valparaíso, que se ha roto y dañado”, acusó Voigt.

Milena Rojas, presidenta de base de la Federación Democrática de Profesionales Universitarios de la Salud (Fedeprus) del Salvador, señaló que “estamos completamente dañados. Nuestra imagen como funcionarios se ve estigmatizada, y también la de los mismos usuarios (...) incluso temen a ir al hospital pensando que se pueden ejercer violaciones a los derechos humanos. Eso no lo vamos a permitir. En nuestro hospital no se tortura y queremos que la ministra se presente en el hospital, que conozca la realidad que tenemos”.

Trabajadores del psiquiátrico reconocen que en los últimos días han recibido insultos en el transporte público y que ayer en Valparaíso una camioneta de atención domiciliaria -con el logo de la institución- fue atacada. “Nada más que por las declaraciones que hace la ministra, que nosotros torturamos a los pacientes. Nada más lejos de la realidad (...) La ministra tiene que hacer una reparación a nuestros funcionarios para que volvamos a tener confianza en el Estado”, señaló Freddy Riffo, presidente de la Fenats Unitaria del hospital.

“Estamos expuestos a la violencia de la población, que ya no nos cree”, agregó el dirigente y destacó que el Salvador “atiende pacientes del programa PRAIS que sí fueron torturados (durante la dictadura), y esto les llega muy a lo profundo a ese departamento de atención”.

Ayer en el Minsal la ministra Yarza se reunió con representante de los gremios del hospital. Allí estuvo Jenny Bernales, presidenta de la Fenats nacional, quien señaló que le presentaron una carta, que aún no responde. Pese a la cita, no quedaron conformes. “No hay respuestas concretas”, señaló.

La ministra de Salud, Begoña Yarza.

Una de las pacientes que se atiende en el Salvador, Ana María Navarrete, también se manifestó afuera del servicio y comentó que “estoy conforme con la atención. He estado seis veces hospitalizada. Me han atendido maravilloso. Nunca ha habido tortura. Es mentira que tratan mal. Andan pendientes de lo que a uno le sucede”.

Mientras que Lorena León, presidenta del consejo local del hospital y representante de los usuarios, dijo que “no sé de dónde sacó la ministra la palabra tortura. La palabra tortura es muy grave. La ministra se quedó en el pasado. Por eso estamos en esta lucha. En ningún hospital te van a torturar. Vamos a seguir luchando contra esto. Si es posible vamos pedir la cabeza de la ministra. Porque esto es muy grave”.

Consultada la ministra, respecto del inicio de las movilizaciones y la solicitud de los funcionarios, se informó desde el Minsal que al menos hoy no habría respuesta.

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