Gajardo y sus últimos días como fiscal

Desde que volvió de vacaciones el 12 febrero pasado, los días para el fiscal Carlos Gajardo han sido intensos. Pero no precisamente por la persecución de los delitos en las causas penales que investiga, sino que por todos los casos que se ha dedicado a traspasar a quien lo reemplazará como nuevo jefe de la Fiscalía de Alta Complejidad (FAC) Oriente, cargo que desde el 1 de marzo ocupa el abogado Felipe Sepúlveda.

Luego de 13 años como fiscal, su salida se definió el 19 de febrero, cuando llegó con su par Pablo Norambuena hasta las oficinas de la Fiscalía Oriente, en Los Militares. Ahí presentaron sus renuncias al jefe regional Manuel Guerra. La razón principal de la dimisión: su molestia con la decisión que tomó Guerra de suspender condicionalmente el proceso contra el senador UDI Iván Moreira en el caso Penta por delitos tributarios, a cambio de un pago de $ 35 millones.

Más tarde, presentaron su carta de renuncia al fiscal nacional Jorge Abbott. En ella criticaron las suspensiones condicionales que se acordaron en los casos de financiamiento de la política de Penta y SQM, calificándolos como los hechos "más graves que ha conocido nuestra institución (…) y que significarán la inexistencia de reproche penal para dichas conductas". Así, dijeron: "Nos transformamos en fiscales incómodos, a quienes se les marginó progresivamente de las causas que llevábamos".

De esta manera, en sus últimos días en el Ministerio Público, los nombres de Carlos Gajardo y Pablo Norambuena han circulado en una red de correos electrónicos que han tenido como protagonistas a fiscales y funcionarios de la Fiscalía Oriente. El motivo de estas comunicaciones fue la coordinación para la despedida de ambos persecutores. La opción que ganó más adherentes fue la celebración en un pub de la comuna de Ñuñoa, cuyo nombre fue guardado con recelo. Entre los invitados no se encontraba el superior de Gajardo, el fiscal regional Manuel Guerra.

Finalmente, la despedida se realizó el viernes en un salón privado del pub Casa Conejo, ubicado en Pedro de Valdivia. Cada uno de los cerca de 20 asistentes puso una cuota para participar de la reunión. Quienes vieron a Gajardo en esa ocasión indicaron que estaba vestido con una polera con cuello y que conversó animadamente con sus colegas. Además de él estaban Norambuena y Felipe Sepúlveda. También asistió la abogada Sandra Toro, quien fue la asesora jurídica de la Fiscalía Oriente cuando esta era liderada por Xavier Armendáriz. Este último hoy está en la terna de postulantes de fiscal regional Centro-Norte. Trascendió que si llegara a ocupar ese puesto, podría llevar a Gajardo como uno de sus asesores externos.

Gajardo y Norambuena también han participado de comidas de despedida en restaurantes con algunos policías y otros funcionarios que colaboraron para aclarar las causas penales.

En algunas de estas reuniones, Gajardo habría mencionado alguno de los planes que tendría para su futuro. De esta forma, en estas mesas saltó la idea de escribir un libro sobre su experiencia en el Ministerio Público, o bien instalarse en alguna oficina como abogado particular. Sin embargo, a nivel público, él ha optado por el hermetismo. La excepción fue la entrevista que dio a Pedro Carcuro el 19 de marzo, donde abordó los motivos de su renuncia. Eso sí, en aquella oportunidad también guardó reserva sobre su futuro laboral, limitándose a decir que aún no está claro.

Lo que sí se menciona entre algunos actores del mundo político es que no le sería fácil asumir defensas de imputados. Esto por la imagen que se ha creado de defensor de intereses del Estado que ha cultivado en los últimos años. Entre las causas que lideró y que contribuyeron a crear esta imagen están los casos Penta y SQM, el presunto lavado de activo en la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) y el cuestionado proceso de acreditación de algunas universidades.

Fue en el caso Penta que él tuvo el primer desencuentro con algún superior. Ocurrió en 2015, cuando la Fiscalía Nacional anunció que esta indagatoria quedaría en manos del fiscal regional Oriente de ese entonces, Alberto Ayala. Este persecutor, quien hoy lidera el Ministerio Público de Antofagasta, indicó que Gajardo "fue siempre un muy buen fiscal, comprometido con su trabajo, y es por eso que cuando creé la Fiscalía de Alta Complejidad lo designé fiscal jefe". Agregó que "por esto no tengo diferencias, más allá de las naturales diferencias jurídicas que podíamos haber tenido en alguna oportunidad; él siempre hizo un buen trabajo y tuve muy buena relación".

Su sucesor en Alta Complejidad Oriente, Felipe Sepúlveda, se instaló en la oficina colindante a la del fiscal. Así, pasan prácticamente todo el día juntos conversando sobre el traspaso de las causas. Entre estas, además de las mencionadas anteriormente, se encuentra una serie de estafas piramidales y el llamado "copy-paste" de las asesorías parlamentarias. El trabajo de ambos no se ha limitado a la oficina, ya que han ido a audiencias juntos. Por ejemplo, la última semana de febrero asistieron a una del llamado caso Arcano, en que se investiga a Alberto Chang por una millonaria estafa piramidal.

Este proceso de entrega de casos terminará el sábado 31 de marzo, fecha en que se hará efectivo su cese de funciones, y Sepúlveda empezará a ocupar la que era la oficina de Gajardo desde enero de 2014.

Durante los cuatro años de jefatura en la Fiscalía de Alta Complejidad Oriente, Gajardo lideró la tramitación de 1.736 causas hasta el 31 de diciembre de 2017, según información obtenida por La Tercera mediante Ley de Transparencia. De ellas, se registraron 2.421 salidas judiciales y 574 salidas no judiciales. En total trabajó con un equipo de 12 personas.

La presidenta de la Asociación Nacional de Fiscales, Trinidad Steinert, dijo que es "una lástima perder a grandes fiscales con experiencia y especializados en materias tan delicadas. Valoramos y reconocemos su aporte en la institución, al igual que en el caso de Pablo Norambuena. Tenemos la esperanza como gremio de que los fiscales se queden en la institución y se privilegie cada día la carrera funcionaria".