Luego de que esta jornada se conociera que el diputado republicano Juan Irarrázaval concurrirá este viernes a Contraloría por una millonaria deuda que tendría la Fundación Daya por tratamientos que no se entregaron a 11 municipios del país con los cuales poseía convenios, la diputada -y fundadora de la organización- Ana María Gazmuri (Acción Humanista), aseguró que todos los recursos fueron destinados para los objetivos del proyecto.

De acuerdo con la acusación del diputado Irarrázaval, sería en medio de esos convenios de colaboración -que tenían como objetivo ejecutar programas para el uso compasivo de aceite de cannabis como terapia complementaria para pacientes con patologías con dolor crónico- que se destinaron recursos -según el parlamentario- para otros fines, como la compra de chocolates, financiar viajes e incluso para pagar el internet de la casa de Gazmuri.

Esto habría ocurrido, como se desprende de la denuncia a la que accedió La Tercera vía tratos cerrados en 2015 y 2016 con Tocopilla, Arica, Puerto Natales, Peñalolén, Quilpué, Graneros, Calera de Tango, Quilicura, Copiapó, Chillán y Quinta Normal, sin que se aplicaran “mecanismos necesarios para administrar y custodiar debidamente los traspasos de dineros realizados a la fundación”.

Así, se detalla que ante la constatación de incumplimientos de los convenios “no se ha solicitado la devolución o reintegro de los dineros depositados en la cuenta de la referida institución privada”, por lo que la entidad registraría una deuda de más de $171 millones de pesos en rendiciones y por tratamientos que no se entregaron.

La defensa de la diputada Gazmuri

Ante esta acusación, Gazmuri indicó que los propios municipios eran quienes debían activar las acciones necesarias para concretar los beneficios del proyecto, y destacó que Fundación Daya ha recibido observaciones de solo cuatro municipios, los que, asegura, ya fueron subsanadas.

“Este proyecto no fue una externalización de un servicio, sino un proyecto de colaboración en que existían deberes y obligaciones por parte de los mismos municipios para concretar el beneficio del mismo”, afirmó la diputada por el distrito 12 de la RM.

Agregó que “Fundación Daya destinó la totalidad de los recursos para los objetivos del proyecto y logró generar las condiciones para su consecución. Los municipios de Quilicura, Chillán, Graneros y Antofagasta lograron activar las acciones necesarias que a cada municipio les correspondía hacer para llegar con los tratamientos a los pacientes de sus comunas, como un espacio de atención con los profesionales de la salud capacitados por la fundación Daya, o la recepción de los fitofármacos en sus farmacias comunales”.

En este sentido, sostuvo que “las rendiciones de cuenta se entregaron a todos los municipios participantes en diciembre de 2016 y solo la fundación recibió observaciones por parte de cuatro municipios, las que Fundación Daya ha subsanado en su totalidad”.

Así las cosas, destacó que “la falta de acción de algunos municipios ha impedido la concreción del proyecto a pesar de la insistencia de la fundación durante cinco años para que así lo hicieran. Lamentamos que la falta de compromiso de algunos, como el propio diputado Irarrázaval cuando era concejal de Calera de Tango, haya dejado sin esta posibilidad de mejorar la calidad de vida a sus vecinos. Fundación Daya cumplió logrando todos los permisos y realizando las capacitaciones a equipos de salud municipales”.

Finalmente, Gazmuri hizo un reconocimiento a los municipios que “con convicción y coraje, a pesar de las dificultades, llegaron a buen puerto con la entrega de los tratamientos. Parece que era cosa de voluntad”, cerró.