Enrique Morales, presidente del Departamento de Derechos Humanos del Colegio Médico de Chile, dijo a la prensa que la orden de no ingresar a la cárcel de Temuco es una medida preocupante y cuestionó la orden proveniente del nivel central.
Morales precisó que fueron cuatro los profesionales que debieron retirarse del lugar sin poder concretar la revisión al chamán mapuche Celestino Córdova y los hermanos Benito, Pablo y Ariel Trangol Galindo.
Los médicos debían cumplir con el protocolo de la Declaración de Malta de la Asociación Médica Mundial sobre personas en huelga de hambre.
Córdova es uno de los cuatro condenados por el crimen del matrimonio de agricultores de Werner Luchsinger y Vivianne Mackay, que murió la madrugada del 3 de enero de 2013, cuando encapuchados atacaron con disparos y bombas incendiarias su casa de campo en región de la Araucanía, unos 650 kilómetros al sur de Santiago.
El machi mantiene la medida de fuerza debido a que las autoridades le han negado un permiso para asistir hasta su comunidad a renovar su "rewe", un rito espiritual que las autoridades ancestrales mapuches cumplen periódicamente.
Pese a la prohibición de examinarlos, radio Biobío informó que Gendarmería autorizó el ingreso de un profesional pero sin su implementación médica. Así se pudo constatar la delicada condición de salud de Celestino Córdova.
Por su parte, la vocera del machi, Gabriela Calfucoy, manifestó su preocupación por la orden que le impidió a Córdova ser examinado.
"Lamentamos la decisión de no permitir ver a nuestros hermanos y por lo que entendemos esa orden viene del gobierno central", señaló a los periodistas.
El conflicto en el sur de Chile se arrastra desde hace décadas entre comunidades mapuches que reclaman territorios ancestrales y las empresas agrícolas o forestales que las ocupan legalmente, que en los últimos años derivó en episodios de violencia en los que han muerto varios comuneros, policías y agricultores.