Hoy, pasadas las 11.30 comenzó a sesionar la mesa de trabajo entre los funcionarios de Gendarmería y la directora nacional del servicio, Claudia Bendeck, la cual fue acordada durante la madrugada del miércoles pasado luego de una reunión con el ministro de Justicia, Hernán Larraín.
Los funcionarios penitenciarios exigen una serie de mejoras, entre las que están la modernización de la carrera funcionaria, las pensiones y la situación en las cárceles del país.
Previo al encuentro con las autoridades, Andrés Segovia, dirigente de los gendarmes, declaró que "somos responsables y conscientes, este gobierno está recién comenzando, pero también debemos hacernos cargos de los problemas. Los funcionarios nos hemos sentido engañados por autoridades de coaliciones de gobierno que han administrado Gendarmería. Esperamos, estamos confiados, de que esta mesa podamos conseguir nuestros objetivos".
El lunes los funcionarios amenazaron al gobierno con un paro si es que no lograban reunirse con el titular de Justicia, lo que finalmente se concretó el martes en la noche, previo a que se cumpliera el "ultimátum" realizado por los funcionarios.
Respecto al caso del sargento Héctor Palma, quien fue formalizado por presuntamente no brindar apoyo oportuno a los ecuatorianos agredidos en Santiago 1, y que ayer quedó en libertad tras conocerse la declaración de uno de los extranjeros atacados en la que dijo que "gracias a su ayuda salimos vivos", Segovia dijo que consideraron injusto lo que le sucedió.
"Nosotros lo que le hemos demandando al servicio es que nos apoyen desde el punto de vista de la capacitación. Somos víctimas del sistema. Consideramos injusto lo que le pasó al sargento Palma", dijo.
La instancia de diálogo entre los gendarmes y la directora nacional se extenderá por 90 días, en donde se irán abordando las principales demandas del gremio.
