El ingreso del cuerpo de Bastián López Reyes (19) al interior de la cárcel de Chillán, gracias a la autorización del Juzgado de Garantía de esa ciudad, despertó la molestia del Ministerio de Justicia, entidad que ordenó a Gendarmería presentar un recurso de queja en contra de la resolución que autorizó el procedimiento. Esta acción se llevó a cabo luego que el tribunal resolviera favorablemente la petición de la madre del fallecido, quien se encuentra en prisión preventiva por delitos relacionados al tráfico de drogas.
La despedida requirió un procedimiento de seguridad especial de Gendarmería y Carabineros y ocurrió horas antes a que el velorio de López, esta vez en Conchalí, derivara en un enfrentamiento entre los cercanos al difunto y la policía uniformada, debido a los disparos y disturbios que generó la despedida.
A través de un comunicado, Gendarmería aseguró que la decisión no fue adoptada por la institución, sino que debieron dar curso a una instrucción emanada del Juzgado de Garantía de Chillán.
"Si bien la resolución del Juzgado de Garantía señaló que la imputada despidiera al fallecido en el frontis de la cárcel, Gendarmería, por razones de seguridad, estimó que era riesgoso para la ciudadanía que así fuera y decidió que se hiciera al interior del recinto penal, para que así solo la imputada y dos familiares estuvieran presentes", indicó el comunicado, el cual también advierte que Gendarmería "tuvo en especial consideración el hecho que, como es de público conocimiento, la cárcel de Chillán se encuentra en el centro de la ciudad y frente a una plaza muy frecuentada, entre otros, por niños y niñas".