En un tono similar al ocupado durante su alocución ayer miércoles en la Iglesia de Carabineros, ubicada en Providencia, esta jornada el general director de la institución, Ricardo Yáñez, defendió nuevamente la arriesgada labor que realiza la policía uniformada y reiteró su llamado por un mayor respaldo para la gestión de Carabineros.
Esta vez, desde la Catedral de Melipilla, donde este jueves se realizó una misa para despedir al suboficial mayor Carlos Retamal, quien falleció el pasado martes tras ser brutalmente agredido mientras fiscalizaba el pasado domingo una carrera clandestina de autos en San Antonio.
Tras destacar la extensa trayectoria y la abnegada labor del suboficial mayor Retamal, el general Yáñez destacó que “los carabineros somos personas y no números, y merecemos respeto. Los carabineros se ganan el respeto no con palabras, sino con su trabajo diario en las calles y no acepto que nadie venga a decir lo contrario”.
En este sentido, agregó que “no somos perfectos, como todos, pero a quienes nos critican les digo que atendemos cerca de 28 procedimientos por minuto y más de 38 mil procedimientos cada día. Eso es gracias a nuestros carabineros y carabineras”.
Sobre las críticas que han surgido en los últimos años en contra de la institución, el general director sostuvo que “hemos trabajado por hacer cada día mejor las cosas y fuimos los primeros en entender que nuestra modernización y reforma significan también un beneficio para el país, pero ninguno de esos cambios evitará muertes de carabineros si todos los actores de la sociedad no se comprometen en su conjunto con Carabineros”, destacó.
“Agradecemos las muestras de cariño, pero ahora necesitamos certezas. Lo dije ayer, detener los ataques hacia carabineros no podemos hacerlo solos, y no merecemos sentirnos nunca más solos, no queremos más carabineros muertos, no queremos más asesinos sueltos”.
Detención del presunto agresor
Asimismo, y luego de que esta jornada se conociera la detención del presunto agresor del suboficial mayor Retamal, el general Yáñez aprovechó de agradecer a la PDI y a todos quienes hicieron posible su captura.
“Gracias al trabajo profesional de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) y colaborativo con Carabineros y la comunidad, hoy está detenido el presunto responsable de este cruel homicidio. En manos de la Justicia está su responsabilidad. Esto no le devuelve la vida a Carlos, pero al menos nos trae una cuota de consuelo y tranquilidad, al saber que las instituciones si funcionan”, cerró Yáñez.
Tras la misa, el cuerpo del nuevo mártir de Carabineros fue llevado hasta el cementerio de Melipilla, donde se realizó su funeral.
