Este lunes, el comandante en jefe de Ejército, general Javier Iturriaga, se refirió por primera vez al fallecimiento del soldado Franco Vargas (18), quien hace nueve días perdió la vida en medio de una instrucción militar en Putre, Región de Arica.

Al respecto, informó que se resolvió relevar del mando a dos oficiales, un capitán y un teniente coronel –de los cuales prefirió reservar ambas identidades-, quienes fueron “indudablemente los comandantes directos que tuvieron participación en la campaña y en la ejecución de la marcha”.

“En beneficio de una mayor transparencia de la investigación en curso, especialmente en la investigación administrativa que busca determinar eventuales responsabilidades de mando, me he formado la convicción y he resuelto relevar del mando a los mandos directos del soldado fallecido: me refiero a su comandante de compañía y al comandante del batallón de instrucción en Pacollo”, declaró.

En este contexto, aclaró que ambos oficiales seguirán en las filas del Ejército, y serán destinados a otra unidad militar en la guarnición de Arica.

“Mientras la investigación siga en curso se asume la presunción de inocencia mientras no se comprueben sus responsabilidades efectivas por parte del fiscal militar, de la fiscalía o de un nuevo ministro en visita si así la corte marcial lo decide”, prosiguió.

Sobre la posibilidad de que sean dados de baja, Iturriaga enfatizó que “no hay bajas porque la investigación no ha dado cuenta. Las investigaciones si obtienen, en el camino, alguna información relevante, los mandos estamos obligados a tomar medidas de manera oportuna”.

Ministro en visita

Al mismo tiempo, anunció y “concordó” con que el Ministerio Público Militar solicitará este martes a la Corte Marcial la designación de un ministro en visita para que continúe con la tramitación de la causa.

“Esto en el bien entendido que buscamos una mayor transparencia en lo que estamos haciendo, porque lo peor que puede pasar es que la ciudadanía pierda la confianza en su Ejército”, remarcó.

Cinco investigaciones

En el mismo tenor, precisó que hasta el momento son cinco las investigaciones en curso, tanto para determinar lo sucedido como para buscar responsabilidades.

La primera tiene que ver con el fallecimiento del soldado conscripto Franco Vargas, con el fin de determinar lo que efectivamente concurrió en acto de servicio, la cual “está próxima a ser concluida”.

En este caso, el general Iturriaga adelantó que una vez concluyan las indagaciones se espera que la madre de la víctima “pueda recibir los beneficios legales que le corresponden, situación que hoy día le fue comunicada personalmente a ella”.

Asimismo, hay otras dos investigaciones médicas que apuntan a dar cuenta de la situación de los dos soldados que permanecen en estado grave en el Hospital militar, especialmente por eventuales secuelas y beneficios legales que les correspondería.

También, detalló que hay otra indagación para determinar las condiciones sanitarias y medioambientales del predio y del campamento de instrucción en Pacollo.

Finalmente, las últimas dos investigaciones tienen que ver con precisar las responsabilidades de mando o responsabilidades administrativas si las hubiera y, otra que está en curso en la Fiscalía Militar.

“Recalcar que luego de estos tres días en Arica me he permitido formarme una claridad de lo sucedido, preliminarmente por supuesto, mientras las investigaciones avanzan. Sin dejar de lado la preocupación por las familias y muy atento a la evolución que han seguido las diferentes investigaciones de manera de ir adoptando decisiones oportunas sin esperar que estas finalicen si así lo requiere la situación”, sostuvo.

Versiones contrarias

Cabe señalar que, desde el primer minuto, la madre de la víctima, Romy Vargas, ha insistido en que efectivos del Ejército serían los responsables del deceso de su hijo, descartando que la causa de muerte se trate de supuestos problemas respiratorios.

Directamente, la mujer acusa que el joven fue torturado, por lo que recalcó que la institución castrense estaría efectuando una serie de acciones para ocultar lo que realmente ocurrió.

Debido a esta situación, la Fiscalía Militar de Arica abrió una investigación, y a la vez el gobierno instruyó la realización de dos sumarios administrativos para esclarecer lo sucedido.

A la par, abogados del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) interpusieron una denuncia ante el Ministerio Público, considerando que al igual que el caso de Franco, otros 45 conscriptos se vieron afectados por un cuadro viral durante la instrucción militar, y adelantaron la presentación de una querella por apremios ilegítimos.

Respecto a las versiones contrarias en torno al suceso, el comandante en jefe del Ejército remarcó que “yo creo que en estas crisis siempre existen desinformaciones y descoordinaciones y es algo que todos los días tenemos que seguir aprendiendo”.

Situaciones de maltrato

Consultado sobre las acusaciones surgidas a raíz de exceso de fuerza o maltrato en contra de los soldados conscriptos, quienes denunciaron que recibieron golpes, Iturriaga aseveró que “no conozco la situación en detalle porque no me corresponde a estas alturas, pero no tengo información de eso”.

“Respecto de los maltratos es una situación que está absolutamente prohibida en el Ejército, es una situación que se reitera continuamente y hasta el momento la investigación, que yo tenga conocimiento, no ha habido ningún reporte de eso”.

Abordó además las críticas de los conscriptos que afirmaron haber sido obligados a firmar un documento legal antes de salir del regimiento, indicando que “no es un documento que nació producto de esta situación, es un documento que lleva muchos años y es parte de nuestros protocolos”.

“Busca justamente que la persona, de manera consciente, una persona adulta, pueda determinar si efectivamente tuvo alguna situación o declarar que efectivamente tuvo maltrato. Él conscientemente lo firma y acepta no haber tenido maltrato, por tanto, si él no lo firma puede ser otra la situación”, añadió, asegurando que “ese documento no es para nada secreto, así que si un soldado quisiera llevarse una copia puede hacerlo”.

En torno a si los soldados fueron sometidos a exámenes previos a la controversial instrucción militar, el jefe del Ejército explicó que “nuestro protocolo actual considera exámenes básicos que han sido por muchos años nuestro protocolo y yo creo que es una situación, evidentemente, que tenemos que revisar e implementar a partir de ahora”.