General (R) Rozas suma nueva querella: familia de manifestante muerto en Plaza Baquedano presenta acción judicial en su contra

Ministro del Interior recibe al General Director de Carabineros
Mario Rozas, exdirector general de Carabineros.

La acción legal, presentada por el abogado Ciro Colombara en representación dela pareja e hijos de Cristian Valdebenito, quien falleció el 6 de marzo de 2020 en las inmediaciones de Plaza Baquedano, acusan del delito omisivo de homicidio al exgeneral director de Carabineros.


Cristián del Tránsito Valdebenito Valdebenito (48) estaba manifestándose en las inmediaciones de la Plaza Baquedano el viernes 6 de marzo del 2020. En el lugar, según las primeras indagatorias, habría recibido el impacto de una bomba lacrimógena en su cráneo, por parte de Carabineros, lo que finalmente le causó la muerte. Ante estos hechos, la familia del hombre presentó recientemente una querella en contra del exdirector general de Carabineros, Mario Rozas, por su posible participación, por omisión, en estos hechos.

La acción judicial fue presentada por el abogado Ciro Colombara, en representación de la pareja de Valdebenito, Lidia Hernández. Además de su hijo mayor, Cristian Valdebenito Fletchet, junto con la hija menor de edad, en contra de Mario Rozas Córdova, exgeneral de Carabineros, y contra de “todos quienes resulten responsables a título de autores, cómplices o encubridores de los hechos que se describen en lo que sigue, los que revisten las características típicas del delito omisivo de homicidio”.

En el documento, aseguran, que Cristian Valdebenito “falleció inesperadamente el día 7 de marzo de 2020 producto del actuar ilícito y fuera de todo protocolo de funcionarios policiales cuya identidad corresponde determinar al curso de la investigación pertinente; acción homicida que, una vez propinada -por la espalda y sin mediar lucha ni defensa por parte de la víctima-, importó su muerte violenta y, prácticamente, inmediata”.

Colombara explicó a La Tercera PM que la acción está impulsada, ya que “habiendo transcurrido más de dos años desde el homicidio del señor Cristian Valdebenito, la investigación ha entregado antecedentes que unidos a los informes que en su momento hicieron organizaciones internacionales, demuestran de manera inequívoca la responsabilidad del alto mando de Carabineros en la muerte del señor Valdebenito”.

“Esa no es una responsabilidad solamente ética, no solo moral, sino también es una responsabilidad penal y se enmarca dentro de la figura del homicidio omisivo porque desarrollar una acción y dejar de ejecutar conductas que de haber ocurrido o de no haber realizado, ciertamente habrían evitado este homicidio”, agrega Colombara.

Una tensa jornada

Cristián Valdebenito iba recurrentemente a las manifestaciones en Plaza Baquedano desde que comenzó el estallido social. Ese viernes 6 de marzo, el hombre quedó de reunirse con su primo Alejandro Hidalgo cerca de las 20 horas en la intersección de la calle Ramón Corvalán con la Alameda, sin embargo, Valdebenito nunca llegó.

Esa jornada, en Plaza Baquedano se presentó Illapu y Nano Stern, paralelamente en los sectores aledaños al lugar había enfrentamientos entre manifestantes y personal policial. Valdebenito estaba junto a un grupo de manifestantes en la intersección de la calle Carabineros de Chile con Ramón Corvalán. Según la querella de la familia, “fuera de todo protocolo de uso de la fuerza, los funcionarios policiales apostados en el sector apuntaban y percutaban su armamento antidisturbios a la altura del cuerpo de los manifestantes y a una escasa distancia de los mismos, tal como venían denunciando reconocidos organismos internacionales y nacionales de DDHH, y no obstante conocerse con absoluta certeza las consecuencias letales que podrían derivarse de dicho actuar ilícito”.

Cerca de las 21 horas, Cristián Valdebenito fue alcanzado, por la espalda, por una bomba lacrimógena, la que impactó directamente en la parte derecha de su cráneo, lo que generó que inmediatamente se desplomara. Ante esto, los mismos manifestantes lo intentaron trasladar hasta el Hospital del Trabajador, el cual se ubica a pocos metros en Vicuña Mackenna.

Sin embargo, según la familia, aquello no se logró por “el accionar impeditivo de los funcionarios policiales apostados en el sector, los que en ningún momento detuvieron o mermaron su actuar represivo no obstante la emergencia médica por ellos mismos ocasionada”.

Producto de sus lesiones, fue atendido por paramédicos que estaban en la misma manifestación, quienes tuvieron que reanimarla para posteriormente trasladarlo hasta la ex Posta Central. A las 2 de la madrugada del sábado 7 de marzo del 2020, se le informó a la familia que Valdebenito que este tenía muerte cerebral, constatándose su fallecimiento a las 13.06 horas de ese sábado.

El informe de autopsia del hombre, el cual está detallado en la misma querella, establece que Valdebenito murió de una laceración arteria comunicante anterior derecha secundaria a un traumatismo cérvico cráneo encefálico por impacto de objeto contundente. “Debido a la gravedad de la lesión, la muerte no se habría evitado aún con la aplicación de socorros médicos oportunos (...) se corresponde con una muerte violenta compatible con la etiología médico legal homicida”, concluye.

La acusación en contra de Rozas

La querella presentada por el abogado asegura que en el actuar policial, ninguna de las recomendaciones internacionales que exigían una disminución en el uso de fuerza fueron tomados en cuenta “numerosos funcionarios de Carabineros de Chile desplegaron un actuar excepcionalmente violento y represivo, valiéndose para ello de su superioridad numérica, implementación, el apoyo de vehículos tácticos y lanza aguas y de la utilización de escopetas antidisturbios y carabinas lanza gases que, contrariando todo protocolo, fueron disparadas en 90°, posicionando el proyectil en dirección al cuerpo de los manifestantes (...) riesgo que lamentablemente se concretó con el fallecimiento del Sr. Valdebenito”.

Ante eso, los querellantes aseguran que “es posible establecer la responsabilidad de los altos mandos de Carabineros en cuanto a no impartir órdenes claras, legitimas y legales, acerca de comportamiento referido al uso de la fuerza acorde al respeto a los Derecho Humanos que llevaron a sus subalternos, funcionarios de Carabineros, a utilizar fuerza desmedida y desproporcional que finalmente ocasionó el lamentable fallecimiento de la víctima de estos hechos, configurando el delito de homicidio calificado en su contra”.

“En dicho sentido como ya se ha señalado que los delitos de omisión impropia o de comisión por omisión consiste en aquellos casos en que una persona que detenta una posición de garante de un bien jurídico determinado -en este caso la vida e integridad física de las personas- estando obligada a realizar ciertas acciones no las realiza o las incumple”, agrega.

Respecto al rol específico de Rozas, el abogado sostiene que el exgeneral “era a la fecha del homicidio del Sr. Valdebenito por un funcionario de Carabineros, la máxima autoridad de la institución y, por ende, el responsable final de los actos y omisiones de la institución, omisiones que en este caso contribuyeron causalmente a la muerte del Sr. Valdebenito”.

Considerando el camino judicial, Colombora asegura que si bien “es cierto esto no es algo que se haya discutido con anterioridad en Chile, es decir, no hay sentencias o decisiones de los tribunales, es algo posible y lógico de plantear. Por lo tanto, esperamos que el Ministerio Público avance en esta investigación y se establezca la responsabilidad penal del general director de la época, y también del Alto Mando de Carabineros”.

“Tenemos seguridad, tenemos certeza que es lo que corresponde y por lo tanto esperamos que esa investigación avance y del mismo modo esperamos que se aclaren las maniobras obstructivas de Carabineros durante la investigación que obviamente dan a lugar responsabilidad penal autónoma e independiente por esas conductas”, concluye.

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