El general director de Carabineros, Mario Rozas, anunció esta tarde que los perdigones que habían sido adquiridos como de goma, no serán usados como herramienta antidisturbios.

"Como una conducta de prudencia, se ha ordenado suspender el uso de esta munición no letal como herramienta antidisturbios. En consecuencia, solo podrá ser utilizada al igual que las armas de fuego como una medida extrema y exclusivamente para la legítima defensa cuando haya un peligro inminente de muerte", dijo Rozas.

El jefe policial señaló que la detención del uso de los balines se mantendrá hasta tener resultados de nuevos estudios requeridos.

"Dicha restricción será evaluada cuando tengamos en nuestro poder los resultados de los estudios complementarios que hemos solicitado en laboratorios de Chile y el extranjero, así como las certificaciones complementarias solicitadas al proveedor", precisó.

La decisión anunciada por Rozas ocurre luego del estudio realizado por el Departamento de Ingeniería Mecánica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, que determinó que balines usados por Carabineros estarían compuestos por un 20% de caucho y un 80% de otros tres compuestos: sílice, sulfato de bario y  plomo, mientras que la institución policial había sostenido que estaban hechos de goma. La investigación fue solicitada por la Unidad de Trauma Ocular del Hospital del Salvador, centro asistencial donde son derivados gran parte de los heridos por municiones de este tipo en la capital.

La institución policial había refutado el domingo el estudio realizado por la universidad e indicó que solicitó que "el proveedor de dicha munición presente un estudio actualizado sobre los componentes de la munición en comento y, en forma paralela, para mayor transparencia la institución pedirá un análisis científico a un ente externo para certificar los componentes de la misma".

El jefe de la policía uniformada dijo que, si bien los estudios realizados por el Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) no llegaban a la misma conclusión que el de la Universidad de Chile en cuanto a los componentes de la munición, igualmente se detectaron "diferencias técnicas con la composición declarada por el proveedor en su ficha técnica".

Según precisó Rozas, la ficha técnica entregada por TEC, proveedor certificado conforme a las bases de licitación y al contrato de compra del año 2017 que establecía como requerimiento la entrega de perdigones de goma, la cuestionada munición "es de calibre 12, cada cartucho antidisturbios contiene 12 perdigones y cada uno mide 8 mm y pesa 7 gr aproximadamente".

Desde Interior señalaron que el ministro Gonzalo Blumel y el subsecretario de esa cartera, Rodrigo Ubilla, se reunieron este martes con el general director de Carabineros y, a la luz de los antecedentes que se manejaban sobre la composición de los perdigones -tanto por el informe de la U. de Chile, como por el realizado por los propios Carabineros-, el ministro solicitó suspender el uso de estas escopetas como herramienta antidisturbios.

Tras la cita con Rozas, que se realizó a las 13.00, continuaron reuniones internas en el ministerio, y ante las dudas sobre la composición de los balines, se decidió suspender su uso.

Hasta el lunes,  eran cinco Cortes de Apelaciones -Rancagua, Concepción, Antofagasta, La Serena y Valparaíso- las que habían dictado órdenes de no innovar instruyendo a Carabineros a no utilizar este tipo de munición contra participantes de marchas o manifestaciones pacíficas y ordenando limitar el uso de gases lacrimógenos "o cualquier otro método o procedimiento disuasivo que afecte la integridad física de las personas, a las situaciones extremas que lo ameriten".