En una reunión con la Comisión de Derechos Humanos del Senado el general director de Carabineros, Hermes Soto, descartó la disminución o retiro del personal del grupo operativo que trabaja en la Región de La Araucanía, conocido como el Comando Jungla.
Ante la solicitud de parlamentarios de oposición, el general Soto manifestó que "todos los requerimientos que tenemos en esa región hacen necesaria la presencia de los carabineros que tenemos asignados ahí".
Luego enfatizó que su actitud frente al actuar de Carabineros la tiene clara: "Si tenemos que corregir, corregimos; si tenemos que sancionar sancionamos y si tenemos que ponerlos a disposición de los tribunales lo vamos a hacer".
Agregó que "tenemos más de 300 medidas de protección que cubrir día a día, lo que nos implica solamente en ello mil carabineros. No es fácil decir 'vamos a sacar ese contingente de ahí porque se produciría un problema mayor'".
En cuanto a la agresión que habría sido víctima el menor fue testigo de la muerte del comunero mapuche indicó que "no podemos definir si hubo o no maltrato, pero sí hemos puesto todos los antecedentes que se nos han requerido a disposición de los tribunales para aclarar esta detención." Indicó que lo mismo ha hecho Carabineros con respeto a la muerte de Camilo Catrillanca.
El jefe de Carabineros detalló, además, sobre la destrucción de la tarjeta de memoria de la cámara que había grabado el operativo donde murió Catrillanca, por parte de un efectivo del Comando Jungla que ya fue dado de baja. "El mantuvo su tarjeta en su poder y la rompió posteriormente, haciéndola desaparecer en el baño de su casa o de algún lugar", expresó.