"No, de ninguna manera". Esta fue la respuesta del gerente general de Mobike, Rafael Mohrez, frente a la pregunta de si la compañía de arriendo de bicicletas tiene en mente cerrar sus operaciones en el país, tras los incidentes en los que varios de sus vehículos terminaron incendiados en una barricada el jueves, en medio de las protestas por la muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca ocurrida en Ercilla.
"Es un evento muy aislado y no va a impactar en nuestro plan de inversión y de expansión de nuestro servicio en Chile", aseguró el ejecutivo. Aclaró que hasta la tarde de este viernes no habían realizado una cuantificación de los daños.
"Nuestro foco ahora es mantener la calidad del servicio a nuestros usuarios", aseveró. Agregó que la compañía ha sufrido actos de violencia similares en otras ciudades en las que tiene presencia, "con niveles distintos, por lo que no es ningún tipo de novedad".
Según Mohrez, hechos de este tipo son difíciles de prever, pero indicó que habían adoptado algunas precauciones. "Supimos que iba a haber una protesta y sacamos bicicletas donde iba a producirse", dijo.
Daños en mobiliario
En general, los graves disturbios del jueves causaron daños en mobiliario urbano que ascendieron a por lo menos $80 millones solo en la comuna de Santiago. En Providencia, el municipio cifró las pérdidas en $60 millones, pero la alcaldesa, Evelyn Matthei, desestimó iniciar acciones legales contra los responsables de los destrozos. "Eso no vale la pena", estimó.