El gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, pidió que el gobierno evalúe “en serio” decretar estado de excepción para la capital ante la ola de crímenes y hechos violentos ocurridos en los últimos días.
La autoridad regional visitó esta mañana a la carabinera que el miércoles fue atacada con una granada en medio de una fiscalización fallida ocurrida en calle Club Hípico. La policía abatió al sujeto, mientras que otro, de nacionalidad venezolana, se entregó a la justicia argumentando que fue testigo del hecho.
“Si esto no es excepcional, si esto no exige medidas excepcionales, no sé qué puede hacerlo. Quiero pedirle una vez más al gobierno medidas urgentes para el delito desatado que estamos teniendo con graves consecuencias para la tranquilidad de las personas y la vida de inocentes”, dijo, y pidió convocar “ya un Comité Regional Contra el Crimen Organizado. No puede pasar otra semana”.
“La mejor manera de defender a los inmigrantes honestos que vienen a trabajar y contribuir a Chile es expulsar de inmediato cualquier extranjero que viene a cometer delito a nuestro país. Esto no da para más. El gobierno, de una vez por toda, tiene que asumir un liderazgo en esta materia y todo el país tiene que unirse detrás”.
Orrego señaló que la mayoría de la policía uniformada que patrulla las calles porta un revolver de seis tiros, “mientras los delincuentes andan con pistolas con cargadores de 40 tiros semiautomáticos”. La asimetría de organización y de poder de los delincuentes respecto al Estado está a la luz del día”.
En ese sentido, Orrego dijo estar evaluando, como Gobierno Regional, comprar armamento para Carabineros, “para que nuestra policía esté bien armada”. “Oye, los delincuentes andan con armas de guerra”, espetó.
“La gravedad del momento que estamos viviendo en Santiago y en Chile nos exige que todos tengamos que jugar nuestro rol”, remató.
La autoridad regional mencionó un caso que afectó directamente a su repartición. Cerca de las 19.00 del lunes 6 de noviembre, dos sujetos que transitaban por avenida Santa María en un scooter protagonizaron una balacera en las afueras del Mercado Tirso de Molina, en la comuna de Recoleta. Karina Morales, estudiante que realizaba su práctica como técnica en Administración Pública en el Gobierno de Santiago, fue herida esa jornada. Una bala le alcanzó cuando tomaba un taxi para dirigirse a su hogar. La noche del lunes 13 de noviembre, falleció en el Hospital San José.
El Gobierno Regional presentó una querella contra quienes resulten responsables por el homicidio. Hace dos días, Orrego dijo que los homicidios en la región llegaron a 16 en dos semanas.