El Ministerio de Transportes comenzó a elaborar un nuevo protocolo para enfrentar las crisis derivadas de los incidentes ocurridos en la red de Metro. Esto, luego de que la Estación Tobalaba fuera evacuada durante la mañana de este miércoles debido a la presencia de humo, proveniente de un local comercial, lo que llevó a que miles de personas salieran a la superficie para intentar llegar a sus puestos de trabajo a pie, en taxi o en microbuses atestados.

Según la empresa Metro, el hecho ocurrió a las 7.00 horas, período de alta demanda de pasajeros, lo que llevó a interrumpir el servicio de forma parcial. Siete usuarios debieron ser atendidos y uno de ellos fue derivado a un centro de salud. La Línea 4 tuvo que operar sólo entre Estación Colón y Puente Alto, mientras que la Línea 1 suspendió el trayecto entre Alcántara y Salvador. Incluso, ocho buses de Carabineros ayudaron a trasladar pasajeros. Otros usuarios pudieron tomar alguno de los 50 buses del Transantiago que, si bien tuvieron demoras para llegar, absorbieron la demanda. El sistema fue restablecido pasadas las 11.30 horas.

Gloria Hutt, ministra de Transportes, convocó a una reunión urgente al presidente de la estatal, Louis de Grange; a la intendenta metropolitana, Karla Rubilar, y a ejecutivos de Tren Central y del directorio del Transporte Público Metropolitano, para instruir un nuevo plan de acción con medidas concretas.

La ministra Hutt afirmó que se abordó la entrega "oportuna de información a las personas, para que tomen decisiones de viajes; también revisamos el apoyo de buses frente a paralizaciones masivas de Metro u otros servicios, con el objetivo de mitigar el efecto de estos problemas en la ciudad". Además, anunció que realizarán simulacros para "optimizar este protocolo y mejorar nuestra capacidad de respuesta".

Un tema que se abordará en las siguientes reuniones es la mejora de la oferta de flotas de buses disponibles para los pasajeros afectados por emergencias. También se podrían destinar vías especiales para que estos ve-hículos lleguen donde no hay servicio del ferrocarril. Se planea reforzar la cantidad de monitores encargados de evacuar a las personas y agilizar el funcionamiento del ticket de emergencia que se les entrega a los usuarios cuando no pueden concretar sus viajes. El proceso demora por dos fases: ingresar el código en la web y el número bip! que se quiere cargar. Luego, hay que validar el trámite en un tótem.

Refuerzo

La intendenta Karla Rubilar admitió que el impacto de estos eventos para la ciudad es alto: "Si falla este medio troncal, no tenemos una respuesta suficientemente rápida". Añadió que este miércoles "faltó información, porque mucha gente no sabía cómo acceder a los buses. Hay que mejorar los canales de comunicación".

Franco Basso, investigador del Observatorio de Movilidad de la U. Diego Portales, dijo que se deben bajar "los tiempos de respuesta, porque vemos poca coordinación entre los entes encargados. Debe haber un plan especial porque el Metro es el eje estructurante de Santiago y cualquier situación que ocurra allí afecta a miles de personas". Recordó que en 2014, el gobierno anterior debió proyectar una nueva línea de Metro (la número 7) para no depender exclusivamente de la red actual.