El uso de armas de fuego en delitos de mayor connotación es uno de los elementos que impactan con más fuerza en la sensación de seguridad de la población. Por esto, el gobierno y las policías mantienen como una de sus políticas prioritarias el retiro de armamento desde la población. A tal punto es importante esta estrategia, que cada año se realizan campañas para incentivar a los ciudadanos para que entreguen sus pertrechos a las autoridades policiales.
Y los resultados de esta estrategia fueron dados a conocer ayer por el Ejecutivo, en una actividad encabezada por el ministro del Interior, Rodrigo Delgado. Se trató, en concreto, de la fundición de 18.418 armas, que tendrán nueva vida como insumos para obras civiles.
En la ocasión participaron representantes de la Dirección General de Movilización Nacional, la Comisión de Material de Guerra de las Fuerzas Armadas y de Carabineros. La actividad fue también la ocasión en que el gobierno informó que en 2019 se decomisaron 2.811 armas de fuego y este la cantidad aumentó a 5.603. Esto implica un incremento del 99,3%.
“Aumentaron los procedimientos policiales ligados al desbaratamientos de bandas criminales, que muchas veces utilizan armas en actos delictuales que afectan a miles de chilenas y chilenos. He pedido que este número siga al alza, que podamos seguir retirando armas de las calles”, señaló el ministro Delgado.
El secretario de Estado agregó que “como gobierno de Chile queremos menos armas circulando y, sobre todo, armas que sean utilizadas para intimidar, para herir a personas quintándoles sus bienes o para terminar con la vida de otros”.
Según Delgado, “es muy simbólico que más de 18.400 armas hoy sean fundidas y recicladas. Armas de fuego que hasta hace poco representaban un grave peligro para miles y miles de familias, y que tal vez con muchas de ellas se hicieron asaltos, encerronas o portonazos”.
Además de la destrucción de las 8.414 armas provenientes de incautaciones en operativos policiales, en la jornada -realizada en la empresa AZA de la comuna de Colina- se destruyeron 10.004 armas entregadas de forma voluntaria por la ciudadanía durante los años 2019 y 2020.
Para continuar incrementando estas cifras, las autoridades hicieron un llamado a la comunidad para que continúen entregando armas que tengan en su poder. Esta diligencia se puede realizar incluso de manera anónima y, cuando se haga, no se pedirá identificación ni información personal.
Otro tema que fue abordado por las autoridades de gobierno fue la necesidad de avanzar en mejoras a la actual Ley de Armas. En este sentido, indicaron que existe el problema de las armas que no se encuentran inscritas, ya sea porque son hechizas o porque ingresan al país como maquetas o pertrechos de juguete, pero que luego son modificadas para usar munición real.