"La paciencia ya no da para más", repetían algunos pobladores de las comuna de Puchuncaví y Quintero, mientras marchaban en protesta por los episodios de alta contaminación que esta semana marcaron dos emergencias en la zona y la derivación de cerca de 200 personas, y especialmente niños, a centros médicos producto de cuadros de intoxicación."La paciencia ya no da para más", repetían algunos pobladores de las comuna de Puchuncaví y Quintero, mientras marchaban en protesta por los episodios de alta contaminación que esta semana marcaron dos emergencias en la zona y la derivación de cerca de 200 personas, y especialmente niños, a centros médicos producto de cuadros de intoxicación.
Esta vez lo que se respiraba era una mezcla de rabia e impotencia. Por ello, quizás, la mañana incluyó la presencia de un falso objeto explosivo (un balón vacío de gas de 5 kilos conectado a una manguera y dos botellas plásticas) en las cercanías del muelle de la empresa de GNL, en la comuna de Quintero, pero que generó alerta.
Minutos más tarde, la columna de vecinos comenzó a marchar por la carretera enarbolando banderas negras y haciendo sentir su malestar frente a las distintas empresas del parque industrial de la zona. Fue en la entrada de la fundición de Codelco, en Ventana, donde se vivió el momento más tenso, cuando una turba intentó ingresar a la fuerza a la planta, rompiendo ventanales. "Quintero despertó: nuestros niños no tienen asegurado vivir libres de contaminación. Las empresas no velan por una convivencia sana con los habitantes de estas comunas", afirmó el dirigente de Despierta Quintero, Christian Toledo, quien encabezó las marchas.
El gobierno reaccionó ante la crisis. Al mediodía, Carolina Schmidt, ministra de Medio Ambiente, anunció el cierre parcial de actividades en la planta de Enap en Quintero. "Se detectó que en algunas faenas realizadas por la empresa Enap, se han producido emanaciones de gases tóxicos. Por lo tanto, y estando en alerta amarilla, hemos decretado el cese inmediato de cualquier faena de Enap que pueda estar produciendo estos gases que afectan la salud de la población". Una medida inédita para la zona, ya que si bien antes se habían planteado decisiones similares, nunca antes se habían ejecutado.
En el mismo tono, el Presidente Sebastián Piñera apuntó su preocupación por lo que sucede en la que sus habitantes han denominado "zona de sacrificio". "Hoy conversé con alcaldes de Quintero y Puchuncaví. No permitiremos que se siga contaminando con gases tóxicos, afectando la salud de las personas. Hoy enviamos medidor de 120 gases que nos permitirá evaluar, sancionar a los culpables y establecer exigencias más rigurosas", señaló vía redes sociales.
Junto a la medida, la Superintendencia de Medio Ambiente inició un proceso de fiscalización para levantar posibles cargos.
Las mediciones en los colegios del sector fueron realizadas por el equipo móvil de monitoreo que llevó el gobierno el martes.
En tanto, Marcelo Fernández, jefe de División de Calidad de Aire del ministerio, detalló que se encontraron "algunos solventes e hidrocarburos en concentraciones más altas que lo normal".
Agregó que estos elementos hallados habrían sido usados en labores de limpieza de los estanques que almacenan combustibles. Los datos de gases encontrados fueron comparados luego con la información entregada por Enap.
Al determinar qué componía la nube tóxica, la Superintendencia ordenó hoy medidas provisionales: la clausura de dos estanques de almacenamiento y el retiro de los residuos oleosos resultantes de las labores de mantención.
También se informó que se monitorearán los niveles de hidrocarburos y el sulfuro de hidrógeno en el ambiente, elementos que habrían afectado la salud de los vecinos. La entidad reguladora también citó a declarar a los representantes legales de la firmas del cordón industrial. Enap, en tanto, publicó un comunicado donde aclara que no tiene responsabilidad en los hechos.
Medio Ambiente anunció que entregará tres equipos portátiles para la medición en las comunas afectadas. Se capacitará a los funcionarios para informar a la comunidad.
Alerta
Ante la presión de la comunidad, el intendente de Valparaíso, Jorge Martínez, acudió personalmente a notificar a la compañía sobre posibles cargos.
Tras esta diligencia, Martínez afirmó que si en 48 horas no se repiten episodios de toxicidad, se levantará la alerta sanitaria. La autoridad debió realizar dos reuniones con dirigentes y vecinos, que exigieron soluciones. Algunos incluso lloraron. "Los abuelos y padres no fueron capaces de salir a defender a sus hijos con la instalación de estas empresas, tuvimos que esperar desmayos para hablar. En todos los hogares de Quintero y Puchuncaví hay un familiar muerto, producto de la contaminación. Vamos a llegar a organismos internacionales", reclamó Osvaldo Pascual, vocero de la agrupación Defensa de Humedales de Ritoque y Mantagua.
En tanto, el fiscal del caso, Mauricio Dunner, afirmó que acudió al lugar la Brigada del Medio Ambiente de la PDI a tomar muestras en diferentes lugares afectados y se esperan sus resultados.