Luego de cuatro meses en el cargo, la secretaria regional ministerial de Salud de la Región Metropolitana, Paula Labra, presentó su renuncia. Sin embargo, a solo horas de haber anunciado que dejaría el puesto, la repartición informó que se mantendría en éste, tras las gestiones realizadas desde el gobierno para retenerla en sus labores y evitar un nuevo conflicto en plena pandemia.
La seremi, ingeniera comercial de la U. del Desarrollo, asumió en abril pasado en medio de la crisis por el coronavirus y tras la repentina salida de la exseremi Rosa Oyarce, a quien se le pidió la renuncia.
Labra, en la mañana de este jueves, anunció su alejamiento del cargo, con el compromiso de mantenerse en sus labores hasta el 30 de septiembre.
Según sus cercanos, su decisión se debería a diferencias con la subsecretaria de Salud, Paula Daza, por la gestión realizada en la seremía en lo referido a la contención y manejo de la pandemia. Sin embargo, un último conflicto habría decantado en que resolviera alejarse del cargo: el nombramiento, el 10 de agosto pasado, de la exseremi de Salud de la Región de O’Higgins Daniela Zavando como “coordinadora territorial de la estrategia de testeo, trazabilidad y aislamiento” de los pacientes con Covid-19, en la Región Metropolitana. Zavando, de hecho, cesó sus labores en la Sexta Región hace dos semanas para asumir el nuevo rol en la RM.
Esto fue interpretado por Labra y el resto de su equipo como una “intervención” a su repartición, pues ponía a otra profesional -de su mismo peso- a cargo de la estrategia más importante de la cartera en esta fase de la emergencia.
El nombramiento, además, se interpreta como una mala evaluación a la estrategia de “testeo, trazabilidad y aislamiento” de la que estaba a cargo de Labra. De hecho, uno de los avances de Labra en esta materia corresponde a la implementación de centros de trazabilidad formados por 1.310 trabajadores.
En los últimos días, además, se sumó el reclamo de un grupo de médicos a cargo de las residencias sanitarias de la Región Metropolitana, quienes alertaron por un retraso en el pago de las remuneraciones de los funcionarios de estos establecimientos, lugares clave para que guarden cuarentena los pacientes con coronavirus en este período. Según denunciaron, las demoras se extenderían hasta por dos meses, por problemas administrativos en la Seremi.
Durante la tarde de este jueves y luego de que se conociera la dimisión, desde el gobierno se desplegaron gestiones para impedir la renuncia de Labra. La clave, eso sí, habría sido la llamada del ministro de Salud, Enrique Paris, quien consiguió que la ingeniera revocara sus intenciones.