“Nos dirigimos a Ud., a propósito de las diversas y lamentables noticias que se han suscitado producto de situaciones de violencia de género cometidas al interior de recintos deportivos como también por conductas realizadas fuera de los mismos, pero ejecutadas por jugadores profesionales de divisiones adultas e inferiores de los clubes profesionales de nuestro país”.
De esa manera parte el oficio que este lunes la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Antonia Orellana, junto al ministro del Deporte, Jaime Pizarro, hicieron llegar al presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), Pablo Milad Abusleme; un documento de dos páginas donde los secretarios de estado daban a conocer su preocupación por los casos ocurridos en ligas de fútbol que, sobre todo, han involucrado a menores de edad.
“Es por ello que solicitamos a Ud., tener a bien poner en conocimiento del Ministerio Público toda la información que tenga disponible al respecto a la ocurrencia de hechos que pudieren ser constitutivos de delitos a fin de proteger a las personas”, se lee en la misiva.
A lo que se agrega: “Acorde con la Ley 20.820, el Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género es la Secretaría de Estado encargada de colaborar con el Presidente de la República en el diseño, coordinación y evaluación de las políticas, planes y programas destinados a promover la equidad de género, la igualdad de derechos y de procurar la eliminación de toda forma de discriminación arbitraria en contra de las mujeres”.
Mientras que en cuanto al Ministerio del Deporte, las autoridades señalan que conforme a lo expresado en la Ley N° 20.686, a la cartera le toca definir estrategias para “difundir los valores, ideales y conocimientos relativos a la actividad física y al deporte, junto con elaborar y aprobar, mediante decreto supremo, un protocolo general para la prevención y sanción de las conductas de acoso sexual, abuso sexual, discriminación y maltrato en el deporte”.
Asimismo, se señala que según lo dispuesto en la Ley N° 19.712, es deber del Estado crear las condiciones necesarias para el ejercicio, fomento, protección y desarrollo de las actividades físicas y deportivas, buscando su realización como medio de desarrollo integral de las personas, orientadas a la integración social, el desarrollo comunitario, al cuidado o recuperación de su salud y a la recreación”.
“En dicha protección y fomento se promoverá un trato digno entre las personas, con especial énfasis en la prevención y sanción de las conductas de acoso sexual, abuso sexual, discriminación y maltrato”, cierra el documento.
El caso de Cobreloa
Las últimas denuncias públicas fueron conocidas en mayo de este año, cuando nueve jugadores de Cobreloa fueron detenidos luego de que una joven de iniciales V.J.N.V. acusara haber sido víctima de un grupo de cadetes del club loíno al interior de la Casa Naranja. Los hechos habrían ocurrido en septiembre de 2021.
La situación, incluso, fue comentada por las autoridades de gobierno en su momento. Precisamente, por la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá: “La violencia de género y sexual es uno de los delitos más difíciles de denunciar para las víctimas. Pasos como el dado hoy son relevantes para reforzar la confianza en las instituciones y en el avance de un proceso que debe seguir adelante hasta alcanzar justicia”, remarcó.
La ANFP, por su parte, también salió a condenar los hechos. “La ANFP expresa su total repudio y condena respecto de cualquier hecho de violencia así como de todo tipo de conductas que constituyan abuso sexual, acoso sexual, discriminación y maltrato contra cualquier persona (...) Como es de público conocimiento, en cuanto la ANFP tomó conocimiento formal de estos graves hechos solicitó a Club de Deportes Cobreloa activar el protocolo establecido en el Decreto N°22, sobre la prevención y sanción de conductas de abuso sexual, acoso sexual, discriminación y maltrato en la actividad deportiva del país. A su vez, instruyó al club actuar con la diligencia y celeridad que este grave caso amerita”, comentaron en su momento.
