El vocero de gobierno, Jaime Bellolio, se refirió a la rendición de la Prueba de Transición Universitaria y a los eventuales incidentes que podrían afectar este proceso, considerando la experiencia del año pasado. En este sentido la autoridad sostuvo que “la mayoría de las familias, de los jóvenes chilenos, lo que quieren es que ese derecho de poder entrar a la universidad no se vea violentado a través del ejercicio de la fuerza ilegítima que algunos pretenden hacer”.
Durante la jornada se han registrado algunos incidentes. Por ejemplo, un grupo de jóvenes, convocados por la Aces, intentó ocupar la sede del Ministerio de Educación, lo que dejó 9 detenidos por desórdenes.
Según explicó el ministro, el año 2020 bajaron en 46.000 las personas que entraron a la educación superior, principalmente jóvenes provenientes de escuelas municipales y subvencionadas. “El boicot sobreideologizado de ultra izquierda que hicieron el año pasado, perjudicó por lejos a los estudiantes más vulnerables, a los estudiantes de clase media, de escuelas públicas y de escuelas subvencionadas”, sostuvo.
Respecto a eventuales incidentes durante la rendición del examen, Bellolio aseguró que existe “una diferencia grande” entre lo que ocurrido en redes sociales -aludiendo a las convocatorias a boicotear la prueba de este año- y lo que “sucede en la realidad”. "
“Lo que hemos visto es que la inmensa mayoría de las familias, de los jóvenes chilenos, que hoy día están involucrados en la PTU lo que quieren es que ese derecho de poder postular a la universidad no sea violentado a través del ejercicio de la fuerza ilegítima que algunos pretenden hacer”, dijo el secretario de Estado, quien anunció que más de 5.000 carabineros a nivel nacional custodiarán los establecimientos a lo largo del país.
El ministro también comentó que las razones que se esgrimían el año pasado para boicotear la PSU “son absolutamente distintas” y “nada tienen que ver” con la Prueba de Transición.
“Una de las críticas era que la PSU era una muy mala prueba, cuestión que muchos de nosotros compartíamos, pero hoy día esa prueba está cambiada, se están tomando todos los resguardos sanitarios y también los resguardos en materia de seguridad para que cada uno de los jóvenes pueda hacerlo de manera tranquila porque ya es un estrés suficiente tener que hacer la prueba y ponerles el temor de que vengan a algunos a intentar sabotear el derecho de entrar a la educación superior”, concluyó Bellolio.