Cuando restan casi 19 meses para el término del gobierno del Presidente Gabriel Boric, el Plan de Emergencia Habitacional (PEH), una de las principales iniciativas del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), enfrenta desafíos significativos: según la última actualización de la cartera, hasta junio de 2024 se ve un avance general del 48,8%.
En concreto, son 126.750 las viviendas finalizadas, un progreso que se contrapone con la meta autoimpuesta por el Ejecutivo y que apunta a haber construido 260 mil viviendas hasta marzo de 2026. La situación es especialmente crítica en el norte del país, donde en algunos sectores la ejecución del plan no supera el 20%, en contraste con el sur, donde las metas están más cerca de cumplirse.
Según el informe del Minvu, la Macrozona Norte muestra avances significativamente menores en comparación con otras regiones del país. Antofagasta presenta un avance del 19,7%, Tarapacá del 33,1%, Arica y Parinacota del 36,4% y Atacama del 47,8%. En el extremo sur, sin embargo, la situación es más favorable: la Región de Magallanes ha alcanzado un 96,1% de su meta de 1.962 viviendas, por lo que podría transformarse en el primer hito de la estrategia. En la Región del Maule, en tanto, el avance es del 78,2% de su objetivo de 16.667 viviendas.
El ministro Carlos Montes ha manifestado su preocupación por el cumplimiento de la meta del PEH, especialmente en las regiones más rezagadas. El secretario de Estado ha señalado que uno de los principales obstáculos es la rigidez del sistema financiero, que ha sido restrictivo en la entrega de créditos a las empresas que buscan implementar proyectos habitacionales.
“Estamos muy cerca de lograr el 50% de la meta que nos impuso el Presidente Boric y creemos firmemente que, de no mediar vaivenes económicos internacionales, vamos a lograr entregar las 260 mil soluciones habitacionales”, señalan desde el ministerio a La Tercera. Además, apuntan que el aumento de los costos de los materiales de construcción pospandemia y las dificultades con la banca para facilitar créditos han complicado el avance del plan.
En el norte, el avance de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Atacama ha mejorado ligeramente, pasando del 13,7% en octubre de 2023 al 30,7% en los últimos meses. Sin embargo, este progreso sigue siendo insuficiente en comparación con otras zonas del país. La Macrozona Centro Sur, que incluye a las regiones de O’Higgins, Maule, Ñuble y Biobío, ha mostrado un avance más alentador, pasando de un 46,8% a un 76,2% en el mismo periodo.
La Región Metropolitana, con la ambiciosa meta de construir más de 81 mil viviendas, ha alcanzado un avance del 37,5%, lo que representa un incremento de 14 puntos porcentuales en comparación con el registro de hace ocho meses. No obstante, a pesar de este progreso, el desafío sigue siendo considerable, y la incertidumbre sobre el cumplimiento total de las metas del PEH se mantiene en varias regiones del país.
Tomás Riedel, representante de la Cámara Chilena de la Construcción, subraya el “dispar” avance en el comportamiento de este plan, y explica que en el norte los mayores costos de construcción debido a factores logísticos, la disponibilidad de trabajadores y las características particulares de los terrenos, como los suelos salinos, están entre las principales razones del rezago.
“Estos proyectos necesitan financiamiento especial para habilitar los terrenos, y la imposibilidad de cubrir el costo solo con los subsidios del Minvu es un obstáculo significativo”, señala, sumando que para hacer frente a esta situación los proyectos deben ser complementados con aportes de los Gobiernos Regionales (Gores), a través de los Convenios de Transferencia de Recursos desde los Gores hacia los Serviu (Servicios de Vivienda y Urbanización).
Mientras tanto, el Minvu ha intensificado sus esfuerzos para adquirir terrenos que puedan ser utilizados en soluciones habitacionales, especialmente en la región de Tarapacá, donde la disponibilidad es crítica. Hasta febrero de este año, el gobierno planeaba adquirir 277 hectáreas de propiedad de las Fuerzas Armadas para mitigar la escasez de terrenos en el norte del país. Actualmente, el Banco de Suelos Público (BSP) dispone de 2.268 hectáreas para la construcción de viviendas a nivel nacional, una cifra que ha crecido en respuesta a la necesidad para cumplir con las metas del PEH.
Fue justamente en julio de 2022 que el titular del Minvu aseguró que el plan busca aumentar hasta un 113% la construcción de viviendas sociales por año. La estrategia elaborada por su cartera quiere abordar la demanda habitacional que existe en Chile, que se estima en 650 mil viviendas. Y entre sus principales objetivos estaba entregar 260 mil hogares -que lograría cubrir al menos el 40% de la necesidad habitacional-, robustecer el uso de suelos y que el Estado recupere su rol en la planificación y gestión en conjunto con los gobiernos locales.