Un proyecto de ley para modificar el Código Penal y tipificar los delitos asociados a la explotación sexual comercial en contra de niños y adolescentes fue presentado durante esta mañana por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín, la ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, la subsecretaria de la Niñez, Blanquita Honorato, y el subsecretario de Justicia, Sebastián Valenzuela.

La iniciativa introduce un nuevo párrafo al Código Penal, relativo al “proxenetismo, explotación sexual comercial, y pornografía de niños, niñas y adolescentes”, que permitirá darle un tratamiento correspondiente.

Esto, debido a que, según explican desde Justicia, de acuerdo a la estructura actual del Código Penal, la explotación sexual en menores no se encuentra debidamente tipificada, dado que regula principalmente bajo los delitos de “prostitución infantil” y de “obtención de servicios sexuales de menores de edad”, sin una mayor especificación.

En este sentido, se pretende cambiar el delito de “prostitución infantil” por el de “explotación sexual de una persona menor de dieciocho años”, donde se considerará una pena mayor en los casos en que el ilícito se realice por la dependencia personal o económica del niño, niña o adolescente.

Asimismo, se creará un nuevo artículo que regulará la producción, comercialización, importación, exportación, distribución, difusión y exhibición de material pornográfico infantil, sancionando a quienes a lo elaboren, adquieran y posean.

“La explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes es una de las más graves vulneraciones a los derechos humanos, y tiene la complejidad de ser un fenómeno difícil de abordar, dado su carácter clandestino, itinerante e invisible. Por lo mismo, para poder combatir este flagelo, necesitamos actualizar nuestra legislación y particularmente modificar el Código Penal, para que los delitos que se asocian a estas prácticas estén debidamente tipificados y sean sancionados de la forma más dura posible”, dijo el ministro Larraín.

Por su parte, la ministra Rubilar señaló que “muchas veces los niños que sufren de explotación sexual comercial, no solamente son víctimas de esta situación, sino que además presentan problemas de consumo, desescolarización, daños en su salud mental, entre muchos otros. Al estar presente el Ministerio de Desarrollo Social y Familia en este proyecto, podemos generar sinergias y fortalecer las coordinaciones intersectoriales que nos permita hacer una reparación más efectiva y adecuada, haciéndonos cargos de todos estos niños y no solamente trabajando particularmente con el hecho de la explotación”.

La subsecretaria de la niñez, Blanquita Honorato, agregó que “lo primero que hacemos es erradicar el concepto de prostitución infantil, porque no es un niño ofreciendo un servicio a cambio de un pago, sino que es una vulneración gravísima de derechos, y son adultos que explotan a los niños para beneficio propio. Los niños no se benefician en ningún caso acá. Entonces tenemos que dejar de ver esto como niños practicando un oficio y empezar a verlo como lo que realmente es, una vulneración grave de derechos”.

Finalmente, el subsecretario de Justicia, Sebastián Valenzuela, dijo que “la ausencia de una tipificación adecuada de los delitos de explotación sexual comercial infantil en nuestro Código Penal, redunda en que la persecución de estos hechos no se realiza de la manera más adecuada, e imposibilita que haya una detección temprana del fenómeno, que permita poner freno a tiempo a estos actos, que se realizan en la más absoluta la clandestinidad”.

Según datos de Justicia, en Chile, entre el 2017 y 2019, los Programas de Protección Especializada en Explotación Sexual Comercial (PEE) del Servicio Nacional de Menores atendieron un total de 4.286 casos de explotación sexual contra menores. De esos, 3.861 eran mujeres (90%) y 425 hombres (10%), siendo la mayor parte de las afectadas (88%) adolescentes de 14 años o más.