Tras la tercera alza consecutiva de las tarifas del Transantiago en menos de un año, concretada el viernes pasado, el Ministerio de Transportes decidió aplicar importantes cambios a la fórmula de cálculo que define cuánto cuestan los pasajes en la capital.

Así, la cartera tiene previsto presentar hoy una propuesta al Panel de Expertos destinada a modificar el procedimiento mediante el que se definen las variaciones en el precio de los viajes. La determinación del Ejecutivo se produce tras el anuncio del nuevo aumento de $ 20 al público.

El trámite implica cambiar algunos elementos del denominado "indexador", polinomio con que el Panel de Expertos define cuándo se aplican ajustes en el valor del pasaje. Dicha fórmula matemática incluye la variación anual de los costos del diésel, los neumáticos, los lubricantes y la mano de obra, además de los valores del dólar y el euro y el Indice de Precios al Consumidor (IPC).

Fernando Saka, director del Transporte Público Metropolitano (DTPM), explicó que durante esta jornada se planea presentar al panel "una propuesta de cambio del polinomio que incluye sumar la electricidad, energía que utilizan el Metro y los nuevos buses integrados al sistema. Esto llevará a que el porcentaje del diésel tenga menor ponderación en la fórmula".

Agregó que la energía eléctrica "no muestra fluctuaciones mayores, como el diésel, lo que ayudará a que se produzca una estabilización de los costos". Por ende, ello contribuiría a contener futuras alzas en los valores de la tarifa del transporte, que en los últimos doce meses acumulan un incremento de 60 pesos.

Al mismo tiempo, fuentes del sector explicaron que se espera que la nueva fórmula eleve la ponderación del IPC. También se eliminaría el factor euro.

Si la iniciativa es aprobada, tiene que ser oficializada a través de un decreto supremo que debe ser enviado a la Contraloría General de la República para su toma de razón.

Aún no se conoce cuándo podría comenzar a regir esta modificación. No obstante, Saka planteó que ella mostrará su mayor impacto cuando se expanda la flota eléctrica del sistema. Esto sucedería en 2020, tras la licitación para renovar los contratos de las empresas del Transantiago que se realizará este año. A partir de ese proceso, la cartera espera sumar entre 800 y 1.000 máquinas movidas por energías limpias en los próximos años.

Carlos Melo, exsubsecretario de Transportes y académico de la Universidad San Sebastián, planteó que el valor de la tarifa del Transantiago "debe reflejar el costo de producir un servicio, lo que sucede en todos los sectores de la economía".

Añadió que el polinomio "debiera adaptarse para recoger oportunamente los cambios en los precios de los insumos, y no un año después".

Inversiones

Otro factor que incide en el ajuste de las tarifas es el denominado "déficit del sistema". Este alude a la situación en la que los egresos del sistema son mayores que los ingresos percibidos mediante pagos con la tarjeta Bip! Según el gobierno, Transantiago se mantiene hasta ahora "en equilibrio", pues el sistema registró una pérdida de $ 3.194 millones en 2018. Dicha cifra es considerada "menor", si se toma en cuenta que el presupuesto total que maneja el transporte capitalino llegó a $ 567 mil millones el año pasado.

La autoridad ha sido enfática en precisar que ni la llegada de los buses eléctricos y diésel con tecnología Euro IV, ni la inversión en la nueva Línea 3 de Metro impactarán en el déficit durante el presente año.

René Espinoza, gerente de Estudios de la Fundación Transurbano, señaló que más allá de las fórmulas que se usan para calcular la tarifa, "existe el problema de que los costos se traspasan al usuario, mientras que los concesionarios no tienen riesgo en su operación".

Ayer, en tanto, representantes de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones) realizó una manifestación por el aumento del precio del pasaje para los escolares en 10 pesos, en buses y el tren subterráneo.