El subsecretario para las Fuerzas Armadas, Juan Francisco Galli, salió al paso del informe de Contraloría dado a conocer el viernes, en el cual se detectó que la Caja de Previsión de la Defensa Nacional (Capredena) entregaba 102 pensiones por sobre el tope legal de 60 UF (unos $1,6 millones), indicando que el período de análisis del reporte fue entre 2006 y 2016, y cuyos resultados preliminares fueron entregados al gobierno anterior.
Sobre las 102 personas, el subsecretario indicó que son todos civiles que podían estar sujetos al pasado sistema previsional de Capredena, lo que indica que ya fue corregido durante el primer mandato de Sebastián Piñera, cuando se restringió que los civiles tengan acceso al sistema previsional de las Fuerzas Armadas.
"A raíz del conocimiento de este informe, vamos a ser muy estrictos en garantizar que todos los requisitos legales que exige el estatuto del personal de las Fuerzas Armadas se cumplan estrictamente al momento de entregar una pensión", comentó.
De todas formas, aseguró que el proceso de cálculo que entrega las pensiones a las Fuerzas Armadas "está un poco obsoleto". En este sentido, cree que no solo se deben mejorar los procedimientos para asegurar que las pensiones entregadas reúnan los requisitos, sino que también para que la subsecretaría se quede con los antecedentes que sean necesario.
"Ello para que en caso de tener una auditoría interna o de la Contraloría se pueda verificar el cumplimiento de esos requisitos. Eso lo estamos planificando", sostuvo, agregando que en algunas cosas hay que invertir en tecnología y en mejorar procedimientos.
"Estimación de recursos a invertir no hemos hecho aún, ya que estamos recién levantando los procesos y viendo con Contraloría los procesos", sentenció.