Entre enero y marzo de este año, la evasión del pasaje en los buses del Transantiago registró un incremento de casi cinco puntos porcentuales, pasando  de 23,7% registrados en el último trimestre del año pasado a 28,5%, según las mediciones realizadas en enero, febrero y marzo.

Entre las causas que explican este aumento, según comentaron las autoridades, está el alza de $20 decretada durante la administración anterior. De acuerdo a diversos análisis de comportamiento estudiados por especialistas del Ministerio de Transportes, por cada $10 que sube la tarifa, la evasión crece un punto porcentual.

Según se indicó, se detectó una baja de 57% en los controles realizados en el primer trimestre del año, de 175.843 en 2017 a 76.435 en igual periodo de 2018. Esta baja incidió en que los multados citados bajaron de 14.518 a 5.716 entre enero y marzo (60,3% menos).

A partir de esta situación, la ministra Gloria Hutt, señaló que la reducción de la evasión será uno de los focos de su gestión, en relación con la operación del transporte público metropolitano.

"Disminuir los pasajes impagos de Transantiago es una prioridad, no solo por el daño que esto implica para el sistema en términos económicos, sino porque afecta directamente a quienes sí pagan el pasaje. La evasión termina generando, en el mediano plazo, aumentos de tarifa", señaló la secretaria de Estado.

Para enfrentar la evasión, como detalló la autoridad, el gobierno trabaja un nuevo Plan Antievasión con medidas concretas. Entre ellas, la creación de una nueva coordinación nacional a cargo de Ana Luis Covarrubias; nuevos planes de control con Carabineros, refuerzo de zonas pagas y la implementación de las medidas incluidas en la nueva Ley Antievasión, con el endurecimiento de las sanciones a los evasores, como la retención de la devolución de impuestos y la imposibilidad de obtener o renovar documentos como el permiso de circulación, la licencia de conducir o la Tarjeta Nacional Estudiantil (TNE).

También la ley incorpora mayores atribuciones a los fiscalizadores del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones. Además de un endurecimiento de multas a la agresión contra estos funcionarios.

Asimismo, se utilizarán nuevas tecnologías de reconocimiento facial y otras para controlar la evasión e identificar a los infractores.

Paralelamente, el Ministerio trabaja en el diseño de una nueva metodología de medición de la evasión, que estará a cargo de una entidad independiente como el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Asimismo, al igual que en los sistemas integrados de transporte de todo el mundo, se buscará incorporar a otros modos de transporte que conforman el Transantiago, además de los buses, como el Metro y el Tren Alameda-Nos.

Asimismo, se medirá la evasión según la representación que ésta tiene en una etapa de un viaje, puesto que muchos pasajeros pagan en alguno de los tramos de un mismo desplazamiento.

"Hemos convocado a 25 expertos a una mesa de trabajo que se realizará a fines de mayo para evaluar la actual forma de medir y proponer una más representativa y confiable. Esperamos contar con un nuevo indicador durante el segundo semestre de este año", explicó Ana Luisa Covarrubias.

Bajo el nuevo plan los controles en abril pasaron de 39.481 el año pasado a 67.209 este año, es decir un 68,6% más, en lo que va de este mes.