"En nombre de la alta comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, quisiera agradecer a esta Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la invitación para participar en esta audiencia". Así comenzó hoy su intervención Birgit Gerstenberg -representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) en América del Sur- en la audiencia "Situación de los migrantes en Chile", del 172 periodo de sesiones de la CIDH.
El encuentro, realizado en Kingston, Jamaica, fue solicitado en septiembre pasado por organizaciones de la sociedad civil que trabajan con migrantes hoy en Chile, para manifestar su preocupación ante la política migratoria del gobierno de Sebastián Piñera. Acudieron a Jamaica organizaciones como la Clínica Jurídica de atención a migrantes de la Universidad Alberto Hurtado (UAH), el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), el Movimiento Acción Migrante (MAM), entre otros.
De parte del Ejecutivo, concurrió una delegación de alrededor de diez personas, liderada por Mijail Bonito, asesor de política migratoria del Ministerio de Interior; el embajador en la OEA, Hernán Salinas, y Gonzalo Candia, por parte del Ministerio de Justicia.
Naciones Unidas
En esta instancia, si bien la representante de la ONU valoró la "solidaridad" con que el país ha recibido a la población migrante -en especial la venezolana- y "saludó" iniciativas como el proceso de regularización extraordinario, también deslizó duras críticas a la gestión del gobierno chileno en temas migratorios.
Gerstenberg, quien en agosto pasado visitó Quintero para conocer en terreno la crisis de contaminación que afectó a esa zona y su sede está en Santiago, añadió que "la oficina también nota con preocupación que el Estado de Chile ha recurrido a expulsiones colectivas de personas migrantes por encontrarse en situación irregular (...) Llama al Estado de Chile para que ponga fin a las mismas".
Otros puntos en que la ciudadana alemana los que llamó la atención y generó la molestia del Ejecutivo fueron la manera en que se han abordado las solicitudes de refugio, las "expulsiones colectivas" que habría realizado el gobierno, y la ausencia de una estrategia contra la trata de migrantes.
"Los mecanismos de protección del sistema de Naciones Unidas han manifestado en reiteradas ocasiones su preocupación por las situaciones de discriminación y racismo a las que se enfrentan las personas extranjeras residentes en Chile y solicitantes de asilo", señaló Gerstenberg en su intervención.
Además, afirmó que "estos organismos han expresado su preocupación por la ausencia de una estrategia integral de lucha contra la trata de migrantes, la falta de datos desglosados sobre las víctimas y la insuficiencia de las medidas de asistencia, rehabilitación y reintegración".
Respuesta del gobierno
Mijail Bonito manifestó su "sorpresa" por la intervención de Gerstenberg: "Hubiese sido deseable que se acercara al Ejecutivo". Además, calificó como "impresentable e irresponsable dicha afirmación de expulsiones colectivas".
Luego del término de la reunión, miembros de la delegación chilena, en particular el embajador Salinas, criticaron el discurso de la representante de la ONU, ya que consideraron que lo que procedía era que se les pidiese información oficial sobre la política migratoria del gobierno.
Según fuentes del Ejecutivo, tras su exposición ella manifestó a la delegación chilena su disposición a conversar con las autoridades chilenas. Las mismas personas dijeron que su discurso se habría basado en un informe elaborado en marzo.
Bonito señaló a La Tercera que "las expulsiones administrativas del 2015 al 2017 fueron muy superiores a las judiciales". Y explicó que Presidente Piñera se ha enfocado en regularizar a los migrantes y en expulsar a aquellos que cometen delitos. "Señalar que el Estado tiene debilidades vinculadas al racismo con afrodescendientes cuando se acaba de promulgar una legislación que reconoce legalmente al pueblo afrodescendiente chileno, es inentendible", dijo.