Cerca de las 19:00 horas del pasado sábado 16 de septiembre y, a punta de tiros de escopeta, un grupo de seis encapuchados sacaron a la fuerza desde su hogar a Sergio González Jarpa (70) y a su esposa Karim Poggini Orellana (59), para luego prender fuego a la casa en la que habitaban al interior del fundo San Sebastián, en la comuna de Angol, Región de la Araucanía.
El matrimonio, que resultó herido con impactos de perdigones en diferentes partes de sus cuerpos, tuvo que ser trasladado de emergencia por el SAMU hasta el Hospital de Angol, donde hasta ayer su pronóstico era reservado, pero fuera de riesgo vital. Junto con la vivienda, los desconocidos también quemaron dos vehículos y dejaron en el lugar un lienzo alusivo a la causa mapuche.
Ayer, a la salida del Te Deum evangélico que se realizó en Puente Alto, la ministra del Interior, Carolina Tohá, anunció una querella del gobierno y expresó que “es un atentado gravísimo, muy violento, muy cruel el trato que se le dio a las víctimas. Este es un lugar que ha tenido varias historia se el pasado, ha sido sede de violencia en distintas instancias, pero ninguno de esos factores históricos puede darle legitimidad a lo que ayer pasó”.
Además, la jefa de Interior detalló que los antisociales “dejaron una pancarta donde hacen alusión a Mendoza Collío que habría fallecido el año 2009 en ese mismo predio y, claramente, hay una reivindicación al respecto”.
Jaime Mendoza Collío (24), quien pertenecía a la comunidad mapuche Requem Pillán de Ercilla, falleció el 12 de agosto de 2009 mientras se realizaba el desalojo de una toma realizada en el mismo fundo San Sebastián. Ese día, según la condena confirmada por la Corte Suprema, el cabo del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (Gope), Miguel Jara Muñoz, disparó su arma mientras era atacado con escopetas, impactando en el tórax de Collío. Por ello, fue sentenciado a una pena de tres años y un día de libertad vigilada.
Desde el asesinato de Mendoza Collío, el fundo San Sebastián ha sido objeto de una serie de amenazas y atentados que lo mantuvieron por años con vigilancia policial permanente. El último de ellos, ocurrió en noviembre de 2018 cuando desconocidos incendiaron dos viviendas que ya estaban deshabitadas debido a los constantes hostigamientos.
Cuestionan al estado de excepción
Mientras que en la noche del viernes 15 de septiembre, un galpón y cuatro camiones forestales fueron quemados también por desconocidos en la localidad de Pidima, en la misma comuna de Ercilla. El capitán Gonzalo Morales, comisario de la Sexta Comisaría de Ercilla, confirmó que “al realizar una inspección en el lugar se logró establecer la existencia de dos lienzos”, los que contenían mensajes vinculados a la causa mapuche.
Sobre la seguidilla de atentados en la provincia de Malleco, la diputada por la zona, Gloria Naveillan (Ind.) expresó que se trata de “un sector donde han atacado a muchos parceleros, a muchas personas, donde incluso hace poco tiempo, mataron a Joel Ovalle. Eso sucede en pleno Malleco, en pleno estado de excepción”. Ovalle era un parcelero de Angol quien fue asesinado al interior de su vehículo el 19 de enero de 2022.
Mientras que el diputado por la zona, Andrés Jouannet (Amarillos), señaló que “estos grupos terroristas ya no tienen nombre, son grupos paramilitares. No tienen ninguna compasión, no siquiera con personas mayores (...) quiero decirle Presidente, que acá en la Araucanía su pueblo no duerme tranquilo (...) Presidente, preocúpese de la Araucanía, desáteles las manos a los militares, usted tiene como, usted tiene que hacerlo”.
Al respecto, la ministra Tohá respondió ayer que, además de la querella, “estamos trabajando con los actores que intervienen allá en el Estado de Excepción, para reforzar algunos de los dispositivos y buscar nuevas maneras de instalarnos en esa zona, porque atentados como este no se pueden aceptar ni normalizar”.