"Estamos haciendo todo lo posible para que se esclarezcan las diversas situaciones, pero lo que no podemos permitir es que se condene a todos sin conocer verdaderamente cada uno de los hechos". Con estas palabras, el obispo de Rancagua, Alejandro Goic, se dirigió a casi 200 feligreses que repletaron hoy la Parroquia Nuestra Señora de las Nieves, en Paredones, VI Región.
El ambiente religioso de la zona está tenso, luego de que Goic suspendiera a 14 sacerdotes por conductas impropias para su rol clerical. Uno de ellos es justamente el párroco de Paredones, Luis Rubio Contreras, el único del grupo que hasta ahora es investigado canónicamente por presuntos abusos a menores. Y a ese templo llegó Goic, quien fue recibido con muestras de cariño por parte de los fieles, quienes, incluso, tras terminar la misa, lo aplaudieron.
Esta era la primera liturgia pública que el prelado celebraba tras renunciar a la presidencia del Consejo de Prevención de Abusos Sexuales, de la Conferencia Episcopal, luego de que Canal 13 revelara que un grupo de sacerdotes de esa zona incurrían en conductas "cuestionables".
Durante la misa, Goic insistió en que "lo que me quede de fuerzas y energías lo usaré para llegar a la verdad, pero no condenemos a nadie, no somos jueces, solo queremos la verdad". En la homilía, el prelado pidió rezar por las eventuales víctimas de abusos, "por los sacerdotes que están sufriendo y otros que no tienen nada ver en esto".
Además de la investigación religiosa, el Ministerio Público también indaga las conductas de los sacerdotes de la región. La semana pasada declaró ante los investigadores el propio Goic, ex sacerdotes y víctimas.
"Se ha dicho poco menos que todos los sacerdotes que aparecen en una lista son pedófilos y eso, al presente, salvo una situación que tampoco está comprobada totalmente, no es así. No es justo decir que todos han sido abusadores. Hay otros temas, que serían faltas graves, pero no delitos", manifestó ante los fieles.
Goic dejó la presidencia del Consejo de Prevención de Abusos Sexuales y su cargo lo ocupará el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González, nombre que despertó las críticas de dos de las víctimas de Karadima. A través de Twitter, Juan Carlos Cruz señaló que "qué desastre. Protege a Barros, se las da de paladín de las víctimas, falsedades en conferencias de prensa y hoy a cargo de oficina de abusos". José Murillo, en tanto, escribió: "Obispo González a cargo de la prevención de abusos. Un tipo con la empatía de una piedra, prepotente y despectivo. Muy mal".
Posible encubrimiento
Este domingo, en entrevista con el programa Mesa Central, de Canal 13, el fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias, dijo que se están haciendo diligencias, en conjunto con el OS-9 de Carabineros, para esclarecer no sólo eventuales abusos, sino también posibles encubrimientos. "Conductas que se están investigando son las de abuso sexual, grooming. Respecto de esto investigamos a cómplices y encubridores, no es un delito independiente", explicó Arias.