“Haber sido víctima de un hecho tan violento, haber visto a mi familia amenazada y reducida por un grupo de cobardes criminales, me da una perspectiva diferente sobre el problema de la seguridad: la perspectiva de quien es vulnerado en su propio hogar”.
De esta manera reaccionó, a través de una declaración pública, el alcalde de Zapallar y presidente de la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch), Gustavo Alessandri (Independiente), al asalto que sufrió durante la madrugada del 5 de julio, en su domicilio en el condominio Las Higueras, en Zapallar.
El atraco fue en extremo violento: cinco personas armadas entraron a la casa por una ventana que había quedado abierta, a las 3.15 de la mañana. En el domicilio estaba Alessandri, su esposa Bernardita Ferrada, y sus tres hijos de entre 4 y 10 años.
Al escuchar el ruido que hacían los delincuentes, Alessandri se acercó y los tuvo al frente para pedirles que no le hicieran nada a su familia, relatan fuentes cercanas al jefe comunal. Los delincuentes no hicieron caso: lo golpearon a él y a su esposa para luego amarrarlos de pies y manos.
Hasta ahí, advierten los investigadores, los hechos daban cuenta de un asalto violento, pero llamativo por dos cosas: la violencia, pues Alessandri terminó internado por los golpes en el Hospital de Quillota. La otra interrogante surgió a raíz del botín. ¿Qué se llevaron los delincuentes? Poco, cuentan conocedores de la indagatoria.
Los asaltantes se llevaron la camioneta marca Dodge del alcalde, algo recurrente en este tipo de casos, pues utilizan estos medios para huir o bien después reducir, pero en asalto a casas, buscan también algo más: joyas, dinero, artículos tecnológicos. Nada de esto fue sustraído desde el domicilio de Alessandri, sólo su celular, sus tarjetas bancarias (ya bloqueadas) y sus documentos.
En busca de la casa Nº9
“El propósito es identificar todo tipo de evidencia y lograr, en definitiva, dar con los responsables de los hechos, así también con el paradero de los elementos que se han sustraído”, indicó el fiscal jefe de La Ligua, Luis Cortez.
Tanto la PDI como en el Ministerio Público no se cierran a ninguna hipótesis, donde las sospechas de un ataque dirigido también son parte de la investigación.
Una duda que ronda entre los policías surge, además, por otro antecedente: antes de asaltar la casa de Alessandri, los delincuentes entraron a otro domicilio, uno de los primeros del condominio. Allí, incluso, le cortaron el pelo a la dueña de casa, quien declaró ante los policías que “algo” buscaban los asaltantes.
En su declaración, además, relató a los peritos que preguntaban quién importante vivía en ese domicilio, y ahí -según recordó- surgió el nombre de Alessandri. Los ladrones sustrajeron celulares y también el auto de los propietarios y luego, en lugar de escapar, subieron por el camino del condominio, hasta la casa Nº9, la del alcalde.
“Chile no puede seguir de esta manera, las personas no pueden vivir con un miedo constante en su casa o un cualquier lugar. Exigimos que se dispongan de todos los recursos necesarios para hacer los cambios estructurales que se necesitan en materia de prevención y seguridad”, señaló el vicepresidente de la Amuch, José Manuel Palacios (UDI).
Horas más tarde, el auto sustraído desde la casa del primer matrimonio asaltado fue encontrado quemado en Puchuncaví, comuna aledaña a Zapallar. De la camioneta de Alessandri no se sabe, sin embargo, la PDI está revisando los pórticos de las carreteras para detectar si el vehículo salió o no de la región.
En cuanto al estado de salud del alcalde de Zapallar, mantiene lesiones de gravedad, por lo que quedó internado en la Clínica Santa María de Santiago con ocho puntos en la cabeza, seis en el pómulo y nueve en el resto del cuerpo. Tiene, además, un ojo en mal estado y dos fracturas.
Dada la complejidad de las lesiones y las amenazas sufridas previamente por el alcalde -a raíz de una denuncia por la venta de loteos irregulares en Papudo y La Ligua por parte de grupos vinculados al narcotráfico-, en el Ministerio Público se evalúa si otorgarle protección policial especial.