Las diferentes olas de movimientos feministas han llevado discusiones en relación a los derechos y el rol que tienen las mujeres. Si el siglo pasado la disputa fue por el derecho a voto, hace solo algunos años era para tener ley de cuotas en el Congreso.
En ese sentido, el informe "Una década de cambios hacia la igualdad de género en Chile: avances y desafíos", del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), da cuenta de los cambios que en esta materia se han percibido en el país. Para ello, el órgano mundial contrastó los resultados de la V Encuesta Nacional Auditoría a la Democracia, aplicada en 2018, con la Encuesta de Desarrollo Humano de 2009.
Ha habido "cambios significativos", establece el informe al que tuvo acceso La Tercera. Ello se expresa en las respuestas comparadas a afirmaciones como "en última instancia, la responsabilidad de mantener económicamente a la familia siempre es del hombre". En este caso, en 2009 las opciones muy de acuerdo y de acuerdo sumaban 46,6%, mientras que 10 años después el mismo ejercicio arrojaba un 26,6%, es decir, 20 puntos porcentuales menos.
En esa misma línea, en cuanto a la afirmación "en última instancia la responsabilidad de cuidar la casa y los niños siempre es de la mujer, la suma de las opciones muy de acuerdo y de acuerdo disminuyó de un 44,3% a un 24%.
No obstante, si estas preguntas se segregan por género hay diferencias: en el estudio de 2018, uno de cada tres hombres considera que mantener económicamente a la familia recae en sus hombros (33%), mientras que una de cada cinco mujeres opina lo mismo (20%).
La cientista política y representante residente del PNUD en Chile, Marcela Ríos, explicó que los resultaron arrojaron que "los hombres están un poco rezagados, sobre todo respecto de sí mismos. Un número significativo de hombres sigue pensando que su rol fundamental en la sociedad es ser proveedor".
La académica y experta en estudios de género y cultura, Ximena Correa, señala que "nos vamos distanciando cada vez más del mito de que los hombres son los proveedores. La mujer gasta mucho más de su salario en la familia de lo que gastan los hombres. Eso antes no se visibilizaba".
En política y las empresas
Para las elecciones parlamentarias de 2017 se implementó la Ley de Cuotas, la cual estableció que las mujeres ocupen al menos el 40% de los cupos de candidatos a la Cámara de Diputados y al Senado. En ese sentido, en el periodo legislativo 2018-2022, hay un 23,3% de senadoras y 22,6% de diputadas.
No obstante, si se observa el área económica, la participación de mujeres "en cargos de poder en grandes empresas es aún menor", dice el estudio. A modo de ejemplo, el informe precisa que en 111 grandes empresas que venden más de 100 mil UF al año y con más de 100 trabajadores, solo el 11% de los cargos directivos y el 17% de la línea ejecutiva principal corresponde a mujeres.
Por su parte, en el sistema de empresas públicas (SEP), la inclusión de ley de cuotas significó que hoy el 46,5% de los integrantes de estos directorios sean mujeres, muy por el contrario en relación a lo observado en empresas del Índice Selectivo de Precios de Acciones de la Bolsa de Santiago (Ipsa), ya que un 6,2% son directoras titulares en este tipo de empresas.
De esta forma, el estudio del PNUD muestra que una mayoría está muy de acuerdo y de acuerdo con que exista la Ley de Cuotas en el Congreso (65%), que se amplíe dicha ley a alcaldes, concejales y consejeros regionales (70%), y en crear una ley que exija que haya igual número de hombres que de mujeres en algunos cargos del gobierno, como ministros y subsecretarios (79%).
Por otra parte, cuatro de cada 10 encuestados señalan que "si hubiera igual número de mujeres y hombres en cargos de poder político, mejoraría la forma de hacer política", establece el informe, y agrega que más de la mitad de los encuestados señala que de darse esa misma situación en cargos directivos de empresas privadas, "estas aumentarían su eficiencia".
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