Un fallo "histórico" y que marca un "precedente". Así calificaron las víctimas del expárroco de El Bosque, Fernando Karadima, la resolución de la Corte de Apelaciones de Santiago. James Hamilton, José Andrés Murillo y Juan Carlos Cruz serán indemnizados, luego de que se determinara civilmente que el Arzobispado de Santiago actuó con "desidia" y "negligencia" para tratar sus denuncias de abusos.
"El objetivo de esto, que ha sido un juicio de siete años, con un desgaste personal y humano, es haber dejado la herencia de este surco en la legislación chilena, y demostrar que hubo encubrimiento. Si no hubiésemos demostrado eso, todo habría sido un trabajo perdido", afirmó este miércoles Hamilton, en la Fundación para la Confianza. Agregó que "esto es algo histórico, a nivel mundial, porque se reconoce no solo que la Iglesia es garante, sino que también se reconoce una estructura de encubrimiento, y eso en todas partes del mundo recién se está considerando. Con esto, el Estado de Chile se pone a la altura".
También aseguró que con este fallo judicial "se acabó el último enclave de impunidad en este país".
Juan Carlos Cruz, desde Filadelfia, EE.UU., señaló que "este es un día para las víctimas, para tanta gente que ha sufrido tanto. Es un día de reconocimiento personal y agradecimiento".
José Andrés Murillo indicó que "sabemos que la justicia es la única manera de garantizar que este tipo de crímenes no vuelvan a ocurrir, y si ocurren, que no queden impunes".
El abogado de las víctimas, Juan Pablo Hermosilla, especificó que "desde ese punto de vista se establece un encubrimiento, pero que solo abarca el ámbito civil, sin impactar lo penal".