“#NoNosConfiemos (...) #VacunateHoyConBivalente”, se lee todos los días en las redes sociales del Ministerio de Salud (Minsal). Aunque la presencia del Covid-19 es cada vez menos notoria, los expertos y autoridades llaman a no despreocuparse. Incluso desde el Minsal, con la ministra Ximena Aguilera a la cabeza, han insistido en que “no nos confiemos, la pandemia todavía no termina”, y también han desplegado diversos operativos para incentivar la inoculación, tanto contra el coronavirus como contra la influenza.
Y con cifras en mano, los expertos han insistido en que la campaña de vacunación bivalente va lenta e insisten en que las autoridades sanitarias deben intensificar el llamado para que las personas se inmunicen contra el Covid-19, pues desde que empezó el proceso, 2.548.972 personas se han inmunizado con esta vacuna, es decir, el 30,62% de una población objetivo de 8.325.856 individuos.
Luis Castillo, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma, afirma que “las cifras de la vacunación bivalente son muy bajas, y el hecho de llevar tan pocas personas inmunizadas, va a significar un riesgo para la población objetivo. También hay que tener en cuenta que en invierno empieza la circulación viral de todo tipo, lo que las deja más expuestas”.
La campaña de vacunación con la dosis bivalente contra el Covid-19, la cual contiene tanto la cepa original de Wuhan como ómicron, y que permite mantener a la población protegida frente a las nuevas variantes que han surgido en el último tiempo, se inició el pasado 11 de octubre. Eso sí, el proceso está dirigido para ciertas personas.
Dentro de la población objetivo, el Minsal ha ido abriendo la puerta cada vez más, especialmente en lo que respecta a los grupos etarios. Al día de hoy, las personas que se pueden inocular son: personas de 50 o más años, personal de salud, inmunosuprimidos a partir de los 12 años con diagnósticos tales como pacientes en diálisis, con cáncer en tratamiento, con trasplante de precursores hematopoyéticos, con trasplante de órgano sólido y con enfermedades autoinmunes que reciben tratamientos biológicos; usuarios crónicos desde los 12 años (enfermedad pulmonar, cardiopatías, obesidad, entre ellos); y grupos priorizados de “servicio esencial”, según lo definido por la autoridad.
De estos grupos, los que más cobertura tienen son las personas mayores de 80 años y personal sanitario, con quienes se inició la campaña. De los 380.948 funcionarios de la salud, se han vacunado 223.696, es decir el 58,72, mientras que de los mayores de 80 ya están inmunizadas más de 286.000 personas (57,27%). Por otro lado, de los 380.948 crónicos que integran el grupo objetivo, 206.284 se han inoculado (19,51%) (ver tabla).
Y si se ahonda más aún en los números, los únicos tres grupos que han sobrepasado el 50% de su población vacunada son: personas entre 70 y 79 años (56,01%), individuos de 80 años y más y el de personal de la salud.
Grupo | Población objetivo | Porcentaje de vacunación |
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Personas de 80 años y más | 499.597 | 57,27% |
Personas entre 70 y 79 años | 987.099 | 56,01% |
Personas entre 60 y 69 años | 1.732.048 | 39,87% |
Personas entre 50 y 59 años | 2.300.643 | 20,88% |
Personas crónicas menores de 50 años | 1.057.310 | 19,51% |
Personal de salud menores de 50 años | 380.948 | 58,72% |
Grupos priorizados menores de 50 años | 1.368.301 | 7,97% |
El jefe de la Unidad de Paciente Crítico de la Clínica Indisa, Sebastián Ugarte, explica que “la vacunación bivalente ha estado lenta. El personal sanitario ha avanzado más rápido, pues tienen la costumbre de vacunarse anualmente contra la influenza, por lo tanto le es más fácil aceptar esta vacuna. Mientras que los mayores de 50 años y los pacientes con enfermedades crónicas tienen un porcentaje de vacunación bastante bajo”. Y por eso insiste en que hay que continuar mejorando las tasas de vacunación, pues marcan la diferencia cuando las personas se contagian.
De hecho, el efecto que tiene la vacuna para prevenir casos graves ha quedado demostrado, ya que en las últimas semanas Chile alcanzó la menor cantidad de hospitalizaciones desde el inicio de la pandemia. A nivel nacional, hay 73 personas en alguna unidad crítica y hay centros de salud que tienen su UCI libre de Covid.
Ugarte añade que este proceso no sólo beneficia los grupos objetivo que tienen más riesgo de producir un cuadro grave, sino que también ayuda al resto de la población: “No sólo evita que las personas de riesgo tengan un cuadro clínico grave, sino que también puede evitar la transmisión del virus en el resto de la comunidad. Esta vacunación es una medida clave para permitir mantener las actividades laborales y escolares abiertas. También es fundamental para mantener la vida que llevamos ahora, que es prácticamente normal, aún cuando la pandemia sigue vigente”.
Por otro lado, Castillo insiste en que al menos el 80% de la población objetivo debe estar vacunada de aquí a junio, para que estén protegidos en el invierno. “Por eso hay que acelerar la vacunación, especialmente en los grupos de riesgo, porque hay que protegerlos durante el invierno. Si la situación sigue así, no se va a alcanzar la meta de vacunación, podríamos necesitar incluso un año”, recalca el académico.
Los informes epidemiológicos ya dan cuenta de la reaparición de algunos virus como la influenza, adenovirus y la parainfluenza, con un alza significativa de los casos, tal como se veía durante los inviernos previos a la pandemia.
En el último informe del Instituto de Salud Pública (ISP) se analizaron 2.339 muestras para virus respiratorios y el 16,3% de ellas resultó positiva, es decir, 382. El Covid-19 fue de los más diagnosticados, pues el 40% de las pruebas corresponden a él. Le sigue la influenza, con el 16,2% de los diagnósticos positivos.
Para esta misma semana, pero del año pasado, la situación era completamente distinta. En esa oportunidad se analizaron 996 casos para virus respiratorios y el 10,3% fue positivo para algunos de los agentes virales estudiados.