Pasado el mediodía de este domingo, el helicóptero Robinson R44 en el que falleció el expresidente Sebastián Piñera, llegó a la Región Metropolitana.
El sábado tres embarcaciones de la empresa Oxxean -contratada por la familia Piñera para realizar el proceso de recuperación- comenzaron a trabajar en el sector, custodiados por personal de la Armada. El helicóptero fue levantado por sobre la superficie del agua, envuelto en un malla de color negro.
Luego de reflotar la aeronave, la embarcación de Oxxean debió navegar aproximadamente por una hora y media hasta arribar a Futrono. El traslado fue coordinado por la fiscal regional de Los Ríos, Tatiana Esquivel, quien está a cargo de la investigación del accidente.
Posteriormente, el helicóptero fue trasladado en un camión de la Dirección General de la Aeronáutica Civil (DGAC) a Santiago, lugar donde continuarán las pericias.
Según se ha detallado, tras el arribo de la nave a Santiago se analizará cada una de sus piezas, las cuales serán retiradas en un trabajo de desarme que podría demorar hasta 72 horas. Sin embargo, desde el Ministerio Público aseguraron que no habrá una determinación final antes de ocho meses iniciadas las pesquisas.
El accidente
El helicóptero que piloteaba el exmandatario capotó a eso de las 14:45 el pasado martes 6 de febrero, con cuatro pasajeros a bordo: Piñera e Ignacio Guerrero -en los asientos delanteros de la nave-, y Magdalena Piñera y el hijo de Guerrero, Bautista, en los asientos traseros.
El Robinson R44 no permaneció más de 90 segundos en el aire. De hecho, los testimonios de los sobrevivientes del accidente apuntan a que, momentos después de que la aeronave tomó altura, comenzó a descender y giró en 90°.
Posteriormente, una de las hélices tocó el agua, lo que terminó por inclinar completamente el helicóptero. Fue en ese momento que Magdalena Piñera, Ignacio Guerrero y su hijo salieron de la aeronave; es decir, no saltaron de la máquina desde el aire, como apuntaban las versiones que circularon en un inicio. Los tres sobrevivientes fueron rescatados por dos lanchas, una de ellas de José Cox y su hijo.
La aeronave quedó sumergida a 28 metros de profundidad.
Las primeras pesquisas establecieron que el exmandatario pudo desprenderse del cinturón de seguridad y, según el SML de Valdivia, la causa de fallecimiento fue de asfixia por sumersión.
Los peritajes del helicóptero también arrojaron que no hay registros de comunicaciones entre la aeronave y la DGAC o la Capitanía de Puerto de Lago Ranco. Tampoco se encontró la caja negra del Robinson R44, un registro que pudo aportar más antecedentes de los momentos que rodearon la muerte del expresidente.