¿Cuándo comenzaron las gestiones para lograr la extradición?

Las conversaciones entre la Cancillería y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos empezaron hace meses, con el entonces ministro Ampuero, las que se intensificaron con la llegada de Teodoro Ribera a ese cargo. Esto último se explica al advertir que en poco tiempo más Hernández Norambuena podía solicitar cumplir su condena en régimen semicerrado, con libertad parcial, lo que, teniendo en consideración su historial, implicaba un alto riesgo de fuga. Había que encontrar un camino para asegurar previamente su extradición o de lo contrario no regresaría jamás a Chile. Esa era la disyuntiva real.

¿Qué gestiones se hicieron?

Hicimos estudios y consultas desde nuestro ministerio hasta concluir que el camino era la invocación del Tratado con el Mercosur de 2012. Ello fue estudiado y ratificado por la Cancillería. Con ello, conversamos con nuestros pares de Justicia en Brasil, llegando a un entendimiento que les permitió a ellos dar por cumplida la condición establecida por el tribunal supremo brasileño.

¿Hubo contacto entre el Presidente Sebastián Piñera y Jair Bolsonaro?

No tengo antecedentes de las conversaciones sobre esto de los presidentes entre sí, pero ello no fue parte de nuestro diálogo con el Presidente Piñera al respecto.

¿Las gestiones incluyeron consultas o solicitud de ayuda a la Corte Suprema chilena y/o al Poder Judicial de Brasil?

En este proceso no participó nadie del Poder Judicial, ni aquí ni allá.

¿Cuándo obtuvieron la confirmación de que Brasil enviaría a Hernández Norambuena a Chile?

La confirmación del acuerdo para proceder es de fecha reciente, durante la primera quincena.